έξι

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18 de julio del 2017
(mismo día del capítulo anterior)

Estoy embelesado con cada curva de tu cuerpo —susurró YoonGi y JiMin sintió su aliento caliente chocar con su piel.

El rubio giró su cabeza y se encontró con la de YoonGi a pocos milímetros de tocarse.

JiMin fue quien acortó aquella distancia, lo beso, tomándolo del cuello.

El pelinegro mantuvo los ojos abiertos en esos pequeños segundos en los que sus labios se juntaron, YoonGi tomó las manos de JiMin y lo separó sin brusquedad, lentamente.

Seguían muy cerca, mirándose y JiMin tenía su respiración desbocada.

No supo cuando fue que el pálido perdió los estribos, pero tomó a JiMin y lo besó, ahora era un beso, desesperado, que estuvieron deseando desde hace mucho.

JiMin pasaba su mano por la nuca del contrario la manchaba de negro junto con su camisa blanca por la pintura en su mano, todo era borroso, no podían detenerse.

Los botones de la camisa del mayor fueron desabrochandose por JiMin, cuando terminó con su cometido el rubio pasó su mano por el tórax de YoonGi, su bien formado cuerpo se sentía al tacto, y al pelinegro le encantaba la mano tibia que le proporcionaba JiMin.

YoonGi bajo sus labios al cuello de su modelo, tan suave, pálido, pulido, necesitaba marcarlo, chuparlo, morderlo, para que todos sepan que el lo había tenido, y que sería suyo.

Chupó, mordió y se arrepintió, después de dejar aquellas marcas entró en razón, cuando JiMin estaba en boxers entró en razón y lo detuvo.

Los besos pararon y YoonGi observó las marcas que dejó en el cuello de Adonis, oh mierda, se veía tan bien y tan prohibido.

JiMin trató de acercarse otra vez, teniendo solo los boxers puestos, YoonGi no sabe en qué momento fue que él se desvistió, pero al menos el pelinegro sólo tenía la camisa desabotonada.

Lo detuvo otra vez, no queriendo, pero lo detuvo, JiMin estaba dolido, sorprendido y tal vez un poco usado.

Comenzó a vestirse avergonzado por pensar que tendrían lo que la adultos tienen, un polvo, cuando se colocaba los zapatos pudo escuchar un—: Lo siento —por parte de YoonGi.

Él giró a verle, y estaba sentado a su lado, con manchas negras, y el dibujo de su mano ya no parecía nada más que manchas, al colocarse la ropa se estaba manchando pero sólo quería irse de ahí.

JiMin se puso de pie y YoonGi también—. Adonis, en serio lo siento —y su torso aún estaba al descubierto, pero de todas formas JiMin no podía quitar su mirada de los ojos de YoonGi que más bien no expresaban nada.

Ni siquiera expresaban ese "lo siento" que dijo dos veces.

—Ya, también lo siento —dijo JiMin y comenzó a caminar hacia la puerta.

—No puedes irte —pronunció YoonGi siguiéndolo por detrás—. Tú sesión no ha acabado.

—A la mierda la sesión —dijo con desdén tomando el pomo de la puerta.

—Si sales del piso estás presentando tu renuncia —sentenció.

JiMin se detuvo y miró a YoonGi, de pie sin expresión como un maldito jefe al que quieres romperle las bolas.

—¿Esa es tu forma de mantener a tus modelos?, ¿con amenazas? tú mismo me insististe que renunciara a mis otros trabajos y ahora me quieres dejar sin sustentos. Gracias, YoonGi, seré un hombre que se quedará sin piso y sin comida, porque estoy desempleado —el rubio escupió cada palabra como maldito veneno y YoonGi no lo impidió pero cambió de expresión.

Adonis ☪ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora