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"Bienvenido"

"Bienvenido"
05

Un par de pasos a la izquierda, caminar por un extraño pasillo y finalmente tienes a la vista la gran e inmensa fábrica de dulces más famosa de la ciudad, era sorprendente tenerla tan cerca para poder admirar su tamaño. Harry obviamente conocía la fábrica desde siempre, todos lo hacían y era inevitable admirar la gran fachada desde la lejanía, pero nunca había caminado cerca del lugar porque no había razones reales para hacerlo, hasta ahora que había conseguido ese trabajo.

— ¿Primer día? —el guardia de la puerta preguntó amablemente mientras revisaba su gafete de empleado, pasándolo por un pequeño scaner a su costado para confirmar su veracidad. Harry pudo adivinar de inmediato que era un beta, normalmente ellos ocupaban ese tipo de trabajos sin problema por la gran versatilidad con la que contaban.

— Algo así. Comencé a trabajar el día de la feria.

— Oh.

— ¿Pasa algo? -levantó ligeramente una de sus cejas ante la insertidumbre del tono que había usado el hombre mayor mientras usaba esa expresión, manteniendo un tono amable. Debía comenzar a crear seguridad y confianza con todos los trabajadores del lugar si quería cumplir con lo que tenía encomendado, específicamente con los guardias.

— Escuché a los jóvenes Horan comentar algo esta mañana, es todo.

— ¿Los jóvenes Horan?

— Niall y su primo, seguro los conociste el día de la feria.

— Oh, sí, bastante agradables. — un pequeño espasmo se generó en su cuerpo al recordar a Niall, aunque no lo había olvidado por completo en ningún momento desde que lo conoció.

— Excelentes chicos, Javier un poco juguetón pero excelente chico al fin y al cabo.

Harry asintió, regalandole una pequeña sonrisa mientras tomaba su gafete de regreso.

— Que tenga buen día, joven Styles.

— Lo mismo, George.

El hombre mayor sonrió con un deje de sorpresa al saber que el ruloso había notado su nombre en la pequeña placa de metal al costado de su pecho en la camisa formal que usaba, un pequeño detalle significante.

Por su parte Harry siguió su camino, mirando al rededor para intentar orientarse con éxito para no tener que dar vueltas sin sentido a través del gran lugar. Ayudaba que hubiese un par de carteles en las esquinas de las paredes indicando la utilidad de las habitaciones detrás de cada puerta.

El lugar era inmenso, y mucho más elegante y con aspecto costoso de lo que se esperaba encontrar. También había olor a chocolate por todos lados, era exquisito.

— Debes ser uno de los nuevos guardias.

El de ojos verdes asintió ligeramente, dándose cuenta de que aquel rubio que le hablaba debía estar en la misma situación que él, probablemente era otro de los nuevos guardias que acababan de ser contratados.

— ¿Lo mismo para ti?—el alfa sonrió ligeramente mientras asentía. Era bastante robusto y usaba corte militar, interesante.

— Me llamó Leo Alwyn, un gusto.

— Harry Styles. — le tendió a modo amable su mano, el chico lucia amable. — ¿Sabes a dónde debemos ir o...?

— Oh, sí. La secretaria de por allá me dijo que el Señor Horan vendrá a recibirnos y dar indicaciones. Eso es todo.

El ruloso asintió pensando en lo que acababa de decirle, la verdad es que era algo extraño y sorprendente que Bobby Horan se tomara el tiempo de hacer algo así con sus trabajadores, considerando la gran cantidad de trabajo y obligaciones que debía tener.

— Ahí están mis nuevos empleados. — La característica voz de su nuevo jefe se hizo presente desde un par de metros de distancia. Él era sin duda la clase de adulto que quieres como padre, viéndose relajado, amigable y gracioso en todo momento. La perfecta imagen del dueño de una fábrica de dulces. — Lamento la tardanza.

Harry no tardó en notar que Niall caminaba a un costado de su padre, haciendo un pequeño esfuerzo por esconderse tras él sin ser demasiado obvio. Vestía ropa formal, pero no lo era tanto como la de su padre. Se veía muy bien con esa camisa.

— No hay problema, señor Horan, como ex militares somos demasiado puntuales. — señaló el rubio. No pudo evitar fruncir ligeramente la nariz, ¿cómo sabía que también era militar?

— Por eso los contraté. — Bobby sonrió, saludando con la mano a ambos alfas, dándoles un fuerte y fraternal apretón. — Este es mi hijo Niall, estará por aquí muy seguido ya que es aprendiz.

El de ojos azules asintió y se acero a saludar a ambos hombres, muy distinto a su padre apenas y les estrechó la mano, pero lejos de verse mal educado se hizo notar tímido. Harry quiso abrazarlo para que dejara de estar así y hacerlo sentir seguro.

— Vale, el trabajo es bastante sencillo, de hecho. —comenzó su breve explicación el mayor de los Horan frente a ellos. — Decidí que Leo se encargará de este piso hacia el lado norte, mientras que Harry tomará el tercer piso cerca del lado sur.

Niall miró a su padre preocupado por apenas unos segundos, los suficientes para que el último nombrado se diera cuenta y no despegara vista de él.

— Más que guardias ahora son parte de la familia. — Bobby continuó. — No tenemos problemas por aquí, así que pueden distraerse ayudando a las secretarias o a los obreros de producción si es que lo necesitan, obviamente sin alejarse demasiado de su zona.

— Entendido. — Harry asintió mientras hablaba, aún sin dejar de ver a Niall. - Es un placer trabajar para una empresa como la suya.

— Oh, vamos, Harry. Te dije que dejaras las formalidades aquel día en la carpa, llámame Bobby, nos veremos muy seguido considerando que tu puesto es muy cerca de mi oficina.

El ruloso pudo sentir como el cuerpo del delgado rubio se removia un poco en su lugar. Así que eso era lo que lo incomodaba, estarían bastante cerca todo el día y no estaba cómodo con eso... No podía saber si tampoco estaba muy feliz. Debía admitir que también lo consideraba un problema, no podía darle la libertad de distraerse demasiado con su presencia, su aroma o cualquier cosa que lo involucrara.

— Lo intentaré, Bobby, no es muy usual para mí dejar las formalidades. — Harry rió ligeramente, pasando una de sus manos a través de su cabello casualmente.

— Militares. Siempre llenos de formalidades y sorpresas.

Me gusta mucho escribir esta historia