Capítulo 4: A pesar de todo

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Después de intentar animar a Shinichi, Kazuha miro la hora en su reloj y vio que se estaba haciendo bastante tarde.
-Kazuha:- Oye Heiji, se está haciendo tarde, deberíamos irnos o perderemos el último tren.
-Heiji:- Tienes razón..- dijo sin estar del todo convencido, no quería dejar solo a su amigo.
-Aoko:- Si, yo también debería irme, le dije a mi padre que no llegaría muy tarde. Kaito, ¿vienes?- le preguntó a su amigo.
-Kaito:- Emm... yo prefiero quedarme un rato más- dijo mirando a Heiji para que se quedara tranquilo -Si no te importa, ve con Toyama y Hattori a la estación.
-Aoko:- ¡Claro! No te preocupes, nos vemos mañana entonces.
-Kaito:- Si, asta mañana. Ve con cuidado- dijo mirando a Heiji en señal de que la cuidará. El qual le respondió con un asentamiento de cabeza.
-Aoko:- Adiós, fue un placer conocerte- dijo dirigiéndose hacia Shinichi.
-Shinichi:- Igualmente.
-Kazuha:- Adiós Shinichi, espero vernos pronto- se despidió del detective.
-Heiji:- Nos vemos Kudo, cuídate ¿de acuerdo?- le dijo a su mejor amigo algo preocupado.
-Shinichi:- Claro, no te preocupes. Nos vemos - se despidió de los chicos de Osaka.

Una vez todos se hubieron despedido, Kazuha, Heiji y Aoko se fueron camino a la estación.

-Shinichi:- Oye... no tienes porque quedarte...- dijo a Kaito sin mirarlo a la cara. No quería que se quedara por lastima hacia él.
-Kaito:- No te preocupes, además, me caes bien- respondió despreocupadamente.
-Shinichi- ¿Como puedo caerte bien si ni si quiera me conoces? Además, lo de esta noche...
-Kaito:- Lo de esta noche no ha sido tu culpa, además, aunque es cierto que a penas te conozco, lo poco que he descubierto de ti hasta ahora me gusta, por eso, ahora somos amigos, ¿no es así?- dijo sonriéndole.

A Shinichi le sorprendió lo dicho por el mago, realmente le agradaba ese chico de cabello rebelde y sonrisa traviesa que no dejaba de sorprenderlo con sus actos.
El detective bajó la mirada para luego mirar al chico frente a él y sonreírle con sinceridad.
-Shinichi:- Claro. Gracias por todo, Kuroba
-Kaito:- Jaja, no tienes que agradecerme, y puedes llamarme Kaito si quieres- le dijo sonriendo, después de todo el ya conocía al detective y se le hacía extraño llamarse por su apellido.
-Shinichi:- Está bien... también puedes llamarme Shinichi si lo prefieres...- respondió algo sonrojado por la familiaridad del chico.
-Kaito:- ¡Claro!- dijo sonriéndole divertido, haciendo que el sonrojo del detective incrementara. Algo que le pareció bastante divertido.

Los dos chicos estuvieron hablando durante un rato disfrutando de las vistas que se podían apreciar des de esa azotea, mientras Kaito hacia algún que otro truco de magia que el detective intentaba desvelar.

-Shinichi:- Al final se nos ha echo bastante tarde, creo que será mejor que vayamos regresando...
-Kaito:- Si, tienes razón. Sin darnos cuenta se nos ha pasado el tiempo volando- dijo sonriendo.
-Shinichi:- Entonces... ¿nos vamos ya?
-Kaito:- Claro. Vamos, te acompaño a casa
-Shinichi:- ¿Eh? No hace falta que hagas eso
-Kaito:- ¿Y por qué no? Yo quiero hacerlo- le sonrió inocentemente.
-Shinichi:- Pero... no hace falta que...- fue interrumpido por el mago.
-Kaito:- ¡Venga vamos!- le dijo sujetándole de la mano para prácticamente arrastrarlo fuera de la azotea.

El detective no pudo más que dirigirse hacia la salida del lugar siendo arrastrado por el chico de ojos amatista.

Los dos chicos iban caminando por la calle charlando animadamente. Hasta que llegaron a su destino, la casa del detective.

-Shinichi:- Ya llegamos, gracias por acompañarme
-Kaito:- No hay de que, ¡espero que nos volvamos a ver pronto!- le dijo sonriéndole.
-Shinichi:- Igualmente. Nos vemos Kur- Kaito...- respondió adentrándose a su hogar.
-Kaito:- ¡Adiós Shinichi!- dijo despidiéndose con la mano efusivamente.

Un nuevo comienzo (Kaishin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora