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Yo no digo groserías.

Bueno, no las digo en voz alta…

La verdad si soy muy mal hablada.

En realidad lo que sigue de mal hablada.

Pero tener un hijo, por más que él no pueda escucharme, me obligó a dejar de hacerlo.

¿Con qué cara lo regañaría si yo misma me portaba mal?

Lo que sí soy es bastante paciente, se cuándo quedarme callada para que las cosas no se hagan más grandes, pero hoy me había sentido agobiada y no me porté muy bien.

Llevaba cerca de una hora trabajando, había dejado a Lucas bien en la escuela y estaba bastante ocupada cuando Nuria entró apurada por la puerta de mi oficina con cara de preocupación.

-Me hablaron del colegio de Santiago, ha ocurrido algo...—mi celular suena y ella espera a que conteste

— ¿Con Valentina Cazares?— la voz mecánica al otro lado alteró mi pulso.

— Si, soy yo. ¿Quién habla?

— Hablamos del colegio de Lucas, ha ocurrido un problema y necesitamos que acuda a las instalaciones de la escuela lo más pronto posible— mis nervios se dispararon.

— ¿Qué ha pasado? ¿Lucas está bien?—solo pude ver a Nuria quien se encogió de hombros.

— Él está bien. Solo venga por favor—me sentí confundida pero asentí aunque la señorita al otro lado no me pudiera ver.

— Voy para allá—contesté, colgué la llamada y marqué la extensión de la oficina de Eugenia quien contestó de inmediato.

— ¿Pot? Nunu y yo debemos irnos, estás a cargo— no le deje responder y colgué, cosa que sé que odia pero me urgía salir de ahí— ve por tus cosas Nunu, cancela las citas más próximas.

— Estoy en eso

Guardé lo más importante en mi bolso, hice una copia de seguridad del archivo en el que estaba trabajando cuando escuché algo de revuelo fuera de mi oficina. Supuse que Eugenia había aparecido para preguntar qué pasaba.

— Vámonos Nunu— dige cuando me dirijí a su escritorio

— Señorita Montenegro quiero.... -me volví cuando escuché el apellido de mi esposo y que yo utilizo en el trabajo porque se lo robé y me gustaba más que el mío.

Había una pareja que se encontraba de espaldas a mí intentando hablar con Eugenia.

Esto pasa a menudo. Pot se viste de una forma que parece más jefa que yo y no es que me vista mal, pero mi estilo no es el que los demás definen profesional y regularmente creen que ella es Valentina Montenegro.

Me acerqué y cuando les tuve de frente el aire se me fué, me quedé en shock atrapada en un par de ojos conocidos, pero tenía que mantener la compostura debía ser profesional.

— Yo soy Valentina Montenegro— dije extendiendo la mano hacia la chica que me veía de arriba a abajo. Va a abrir la boca hasta que el hombre junto a ella, a quien en mi mente llamó el innombrable y quien hace años era capaz de dejarme sin habla y revolucionar mis hormonas la interrumpió.

— Creí que tú apellido era Cazares—dice con esa voz cálida que aún ahora me derrite. Me dio una de esas sonrisas calmas que tan bien le salen y extendió su mano hacia mí.

Sonreí y se la estreché.

" Debo ser profesional, debo ser profesional, debo ser profesional..." Sabía que repetirmelo no lo hacía real, pero la intención es lo que para mí en ese momento contaba.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2021 ⏰

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