YOU'RE MY BROTHER

23| Recuérdame

Narrador

Asmodeus apareció en Londres en la mansión Whittemore.

Jackson se encontraba en un estado de "hibernación" dado a que todo esto era nuevo para él.

Tanto su alma como su nuevo cuerpo necesitan "sanar" y dentro de poco elegir que camino debe tomar. Luz, oh, oscuridad.

Asmodeus - Hijo mío, ¿Por qué tan pensativo mi príncipe? - preguntó, Reese quitó la vista de su grimorio y recibió a su padre con una sonrisa

Reese - Hola padre, ¿Dónde has estado? - pregunto en tono picaron

El príncipe del infierno tenía dos semanas sin ir.

La primer semana estuvo siguiendo a ciertas personas que se le hicieron "interesantes"

La segunda. mantuvo a Melissa secuestrada en el infierno, en la dimensión menos caliente para su cuerpo (Mortal) humano.

Asmodeus - Estuve cazando a una asquerosa humana. Su alma pertenece al infierno y su tiempo ya caducó -respondió poniendo una diabólica sonrisa- , Necesito que te encargues de sacarle información acerca de una manada.

Reese le miró con una ceja alzada esperando a que prosiga pero el demonio guardó silencio

Reese - ¿Cuándo y dónde? ¿Y de quién se trata? - interrogó

Asmodeus - Esa mujer pertenece a la manada Hale-McCall.

Reese - ¿Hale-McCall? ¿A la que Jackson perteneció? - pregunto con sorpresa

Asmodeus - Exacto, Lucifer quiere información acerca de ellos, tú y yo sabemos que Jackson no nos lo dará.

Reese - Cierto, el sigue fiel a ellos. Puedo sentirlo, puedo ver en sus ojos la lealtad que tiene por esos perros - espetó con los dientes apretados, estaba furioso

Asmodeus - El no debe saberlo, estoy seguro que estará en nuestra contra. -añadió, claro que sus planes eran otros- Cuándo tengas lo que necesito envíame su alma, estaré esperando por ella en el inframundo.

Reese - Como digas padre, deberías llevarte a Jackson contigo. Magnus llegará en cualquier momento y se dará cuenta de que nuestro hermano no es más un hombre lobo.

Asmodeus - Cuánta razón tienes mi pequeño príncipe. Estoy muy orgulloso de ti, eres la creación perfecta. - dejó un beso en su mejilla lleno de orgullo

Reese - Un día tendrás que contarme quién y cómo era ella. - dijo para luego desaparecer

¿Qué cómo sabía dónde está? Sencillo. Los demonios pueden llegar a las almas pactadas a dónde sea que se encuentren

En este caso nuestro Stiles tiene más conexión por obvias razones

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Melissa estaba sentada en el sucio suelo, esa habitación era un verdadero terror, tenían tantas herramientas manchadas con sangre y entre ellas algunos dientes y cabellos humano

Ella estaba por levantarse cuándo derrepente apareció un hermoso joven. cabellera plateada y ojos eterocromaticos, su perfecta piel nívea. Tan blanca como la nieve

Ella sabía frente a quién se encuentra, su instinto de madre no falla. Quería hablar, quería gritar y correr a sus brazos. Quería decirle cuánto lo ama y que es su madre.

Pero. ...

No tenía voz. ...

No podía moverse. ...

Era como si todo lo que tenía que decir debía ser reservado para ella misma, sus ojos se llenaron de lágrimas pero eso no impidió que lo viera con amor.

Un verdadero amor de madre

Reese muy confundido por tales emociones no se percató de todas esas presencias acercándose agran velocidad

Reese - Humana. ... ¿Cómo te llamas? - pregunto y susurró un "mi padre no dijo su nombre"

Melissa - Melissa - dijo con su vista opaca por las lágrimas que caen sin parar

Ella deseaba poder decirle quién es. ¿Pero porqué no podía? ¿Qué clase de hechizo le puso el maldito de asmodeus? Ella no se equivocaba al pensar así

Ella tenía permitido hablar, menos revelar su identidad y la del ángel.

Reese - Escucha Melissa, no tengo tiempo para perderlo con una insignificante humana. -dijo con asco, sin saber que sus palabras le herían, no le hubiese importado escucharlo de la manada, pero escucharlo de su bebé. le partía el corazón en mil pedazos- , No se que te habrá visto mi padre pero debe ser interesante. Ahora te haré unas preguntas y tú vas a responder - ordenó

»Te perdono hijo mío « pensó ella » No sabes cuánto he esperado por volverte a ver mi amor. Te amo hijo mío « sus ojos lo veían con amor e ilusión

Reese la miró confundido, sobre todo porque sus pensamientos habían sido escuchados.

"A lo mejor se está despidiendo de su hijo, típico en los humanos. Despedirse con el pensamiento como si ellos lo pudiesen escuchar" pensó y rodó los ojos ante tal estupidez

Melissa - ¿Qué quieres saber? - se vio obligada a responder así, era cómo si fuese un computador automático (robot)

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