25| Maratón 2/3

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Narrador Externo.

Los planes de Asmodeus no habían salido exactamente como él lo había planteado, ahora estaba en apuros y tenía que solucionar el problema enorme que se le avecina.

Asmodeus - Es hora de despertar, tú eres el único que puede ir en este momento por tu hermano. - tras decir eso Jackson despertó de su letargo sueño

Ya no existía más del antiguo Jackson, despertó más poderoso y recuperado. Ahora sabe con controlarse y usar su magia a su antojo, porque mientras dormía plácidamente en realidad estuvo meditando sin ser consciente.

Jackson - ¿Dónde está mi hermano? - fue lo primero que preguntó al no verlo junto a él, lo último que recuerda fue ir a dormir a su habitación

Asmodeus - Esos perros lo tienen, la manada a la que perteneciste tienen al príncipe.

Jackson abrió y cerró la boca sorprendido, miró a su padre con reproche, además de que él ya sabía que Stiles es hijo de Melissa y todo fue gracias a esa noche dónde todos hablaron con la "verdad"

Jackson - ¿Es una broma?

Asmodeus - No, ahora ve por él y mata a todo aquel que se interponga. ¿Debo preocuparme por algo? - preguntó amenazante

Jackson - No - dijo tragando saliva, él no confía plenamente en el príncipe del infierno que por desgracia también era su padre.

Asmodeus - De ser así entonces ve por él, ah, una cosa más. Núnca te dejes manipular por ese intento de manada, llévalo a Londres, sabré cuando estén en casa. - sin más hizo un portal por el cual Jackson entró y apareció en el bosque de Beacon Hills

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Toda la manada se encontraba mirando al joven inconsciente en el sofá y Scott sentado a su lado mientras sostenía su mano derecha.

Melissa se había acercado para acariciar su largo cabello platino con un toque gris tirando entre fondos azules difuminados.

El cabello de Stiles estaba agarrado en una perfecta coleta antigua al igual que su vestuario que a los ojos de cualquiera parecían "vestidos" sus prendas parecían sacadas de las series chineses de buena época donde todos los vestuarios son los más divinos para divinidades o deidades.

Algunos olían a excitación inconcientemente por tener semejante belleza con ellos, Scott gruñía y gruñía cual perro rabioso.

"Scotty. .. por qué?" susurraba Reese inconcientemente

Los ojos del alfa estaban llenos de lágrimas al escuchar los susurros de su pequeño hermanito.

"Prometiste núnca soltarme, ¿Por qué me abandonaste?" su voz se escuchaba rota y con nostalgia, eso hizo que rompiera no solo el corazón del alfa si no de todos los presentes.

Scott - Lo siento, lo siento mucho. Núnca te abandoné solo no pude defenderte. - sollozó acariciándole la mejilla

Reese intentaba despertar y no podía, lo único que veía en esas imágenes era a dos niños una mujer y un hombre discutir, pero él conocía a ese hombre.

"No dejes que me lleven" susurró, tras decir esas palabras abrió los ojos abruptamente.

Reese al verse en un lugar completamente desconocido actuó a la defensiva desapareciendo del sofá y apareciendo en una esquina

Scott le miró sorprendido y dolido al pensar que él no les recuerda, y así es, no lo hace, excepto por él.

Reese miró a Scott mientras varios flashes llegaban a su cerebro, miró a todos ahí presente y ninguna cara le era conocida no de forma personal pero si por los recuerdos de Jackson

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