1. Prólogo: mi pasado, nuestro presente...

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1. Prólogo

   Cuando lo vió su mundo cambio por completo...

   Si, es muy cursi, pero no encontraba otra manera de describirlo por más vergonzoso que sonara.

   En un principio, su vida era detestable, su planeta fue destruido cuando era un pequeño niño, el mismo día en que fue su primera misión, la primera vez que salió del planeta Vegita y nunca pudo regresar, después de ahí no había mucho que quisiera recordar, solo el vivir como pirata espacial bajo el mando del ser que destruyó su planeta, vivir con el deseo de matarlo y vivir con la impotencia de no tener el poder suficiente para hacerlo, nada muy importante...

   Un día estaba descansando junto a Nappa en un planeta recién conquistado, estaba comiendo el cuerpo de una de esas criaturas que vivía en ese planeta que mató, el sabor no era agradable, pero poco le importaba, estaba esperando noticias de uno de sus lacayos, Raditz, que había ido a buscar a su hermano menor para que lo ayudará a conquistar un planeta de gran valor, no recordaba el nombre que le había dicho Raditz, no tenía grandes expectativas de él, no después de que fue clasificado como un clase baja al nacer, pero era un saiyajin y de algo tenía que servir.

   La noticia que recibió de que Raditz había muerto a manos de su hermano menor le sorprendió más le resto importancia, era el más débil entre ellos, lo que si le importo fue la notícia de esas esferas mágicas cumple deseos, así que tomo la decisión de ir al planeta tierra a buscar las esferas y de paso, ver de qué era capaz ese tal "Kakaroto".

   Cuando lo conoció una extraña sensación lo azotó, en el momento no supo cómo describirlo, fue como si... Conocerlo le devolvió cierta chispa a su vida que creía acabada, una rara sensación parecida a la felicidad y también sintió, como si algo dentro de él chilló al solo verlo, aunque de inmediato lo relaciono con la emoción de pelear contra él, pero claro, lo bueno no dura, resultaba que ese insecto se empeñaba en negar su sangre guerrera, algo completamente indignante para él, eso bajo la emoción inicial que sintió al verlo.

   Al final la pelea termino, con él al borde de la muerte con su cola cortada y ese insecto con todos los huesos rotos, antes de que ese insecto lo matará con la espada Kakaroto lo detuvo. Estaba algo desorientado por las heridas y golpes, junto con la rara sensación de perder su cola, pero algo en su interior, que antes había Sido un chillido y ahora era como un susurró que desaparecía, estuvo muy feliz de que ese idiota lo defendiera...

    Después de eso paso lo del viaje a Namek, en dónde murió y Kakaroto alcanzó la fase Súper Saiyajin, la leyenda tan hablada entre sus habitantes, después de eso tampoco ahí mucho que contar. Solo batallas, tras batallas y más batallas, junto con uno que otro tiempo tranquilo, lo que nunca le dejo de incomodar fue que "el chillido", cómo lo nombró, no volvió a aparecer, fue como si eso desapareciera o durmiera, aunque lo que si persistió fue la leve felicidad al verlo, al recibir su atención y que él necesitará su ayuda. El tiempo siguió pasando y apareció Trunks, su hijo del futuro, en un principio no le interesó, nunca fue su necesidad el tener crías ni tampoco tenía ningún interés en esa mujer vulgar, pero al final decidió ceder ante el "destino" y tuvo una cría con la mujer, el sentimiento que tuvo en ese momento fue resignación junto con la típica pequeña emoción de felicidad por su cría, más no más de ahí, no estuvo feliz de tener una familia con esa mujer, aunque tampoco le dió vueltas a eso.

   Debía de admitir que si Trunks del futuro no hubiera aparecido sus acciones hubieran Sido diferentes, no se hubiera rendido ante el destino, pero no tenía idea de que hubiera hecho si ese niño no parecía, tanto por no saber que hacer de su futuro y por haberle dado la medicina del corazón a Kakaroto para evitar que muriera, no se arrepentía de haberle conocido.

   Al final, después de la batalla contra Cell perfecto termino junto con la muerte de Kakaroto, nunca lo admitiría pero cuando él murió, sintió que una parte de él murió con él, se sintió... Triste... Si, eso, nunca antes había pensado sentirse triste ante la muerte de alguien tomando en cuenta que el ocasionó la muerte de muchos inocentes, pero eso paso, se sintió triste ante su muerte, intento seguir con su vida junto a esa mujer y su cría, pero le fue difícil, la simple idea de entrenar le recordaba la razón de su dolor y decidió no volver a entrenar, pero tuvo que romper su promesa cuando su cría del presente comenzó a tener interés en las peleas.

   Después el mismo saiyajin que le había ocasionado tantas nuevas emociones revivió para la lucha contra Majin Boo, no podía negar que estuvo felíz cuando lo vió y no podía negar que estuvo molesto cuando se enteró que quería pasar su único día en la tierra persiguiendo a unos insectos insignificantes antes de estar con él y luchar juntos. La pelea contra Majin Boo concluyó con Kakaroto cómo ganador y hubo años en paz, nada emocionante paso en esos tiempos, solo entrenamientos entre los dos, pero no más de allí, la emoción seguía cada vez que se veían, esa felicidad que lo abarcaba cada vez que lo veía, pero... No más, el chillido de emoción que surgió de su interior cuando lo vió la primera vez desapareció, incluso dudaba de eso que sintió, aún así estaba seguro que esa sensación enserio paso por su cuerpo, por qué por alguna razón la sentía tatuada sobre la piel a pesar de no seguirla experimentando, como si con la perdida de su cola, esa parte de su ser también se fue.

   En esos años de paz vivió con la mujer y su cría, con el tiempo comenzó a sentirse más cómodo con la mujer, hasta llegó a experimentar algo de cariño por ella, lo suficiente para decir que quiere protegerla y con su hijo era igual, lo quería y lo protegía, aunque nunca lo admitiría y con el tiempo, pudo llamar a esa mujer humana científica loca y a ese niño híbrido saiyajin-humano, su familia.

   La batalla de los Dioses llegó y Goku alcanzó la transformación Dios, se sintió algo intimidado cuando vio el color fuego en sus ojos y su forma de pelear, aunque en ese momento un pequeño susurró en su interior le dijo que Kakaroto nunca le haría daño, el susurró en el momento le pareció familiar pero no indagó en eso, había una importante batalla frente a él. Después la resurrección de Freezer, un dolor de cabeza para él, una simple cucaracha que venía a fastidiar, tenía la intención de vengar a su planeta de ese desgraciado con sus propias manos más ese imbécil se le adelanto, fue por salvar a la tierra, pero aún así estaba molesto, aunque a pesar de su molestia no se arrepentía de haberle salvado de ese insecto azul que lo intento matar con ese láser, ya había experimentado el dolor de perderlo una vez, no lo haría dos veces.

    Después las cosas siguieron tranquilas, unos días de descanso por la batalla contra Freezer, en dónde obvio aprovecharon para entrenar en su planeta, con él ignorando las emociones que el imbécil le causaba y siguiendo viviendo su vida como le diera la gana, estando a su lado en cada lucha.

   Pero todo cambio cuando un día habían quedado para entrenar en un terreno baldío, el había llegado antes, solo porque sí, y Kakaroto llegó a los minutos con una sonrisa que no significaba nada bueno, una de sus sonrisas tontas que ponía cada vez que quería hacer, preguntar o decir algo estúpido y de pronto ese saiyajin prodigio expuso esa pregunta, que revolvió más de una cosa en su interior y algo que sentía había desaparecido, despertó de manera inconsciente.

- "Vegeta ¿Que es un beso"?

Notas del capítulo

  ¡Hola! Esta es mi primera historia, así que de una vez me disculpó si tiene errores ortográficos o si le causó cáncer visual a alguno de ustedes :3

Está historia es Kakavege, obvio, pero abarca muchas más parejas, entre las más notorias serían TruTen y PiccoHan (mi favorita ( ˘ ³˘)♥).

Si tienen alguna sugerencia para mí, ya sea para mi forma de escribir o mejorar la trama estaré encantada de leerlos, aunque pediré que por favor no pongan comentarios negativos, ya sea por el Yaoi o la pareja, en especial si es por la pareja PiccoHan.

Y como siempre hay que decir, los personajes no me pertenecen, son exclusivos del anime Dragón ball propiedad de Akira Toriyama y Toei Animation, yo solo uso sus creaciones para mis historias gay.

Con eso aclarado, es todo, nos vemos el próximo capítulo :3/

Es nuestro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora