Un día ella regresó

Cepitulo 7

No, vete"

"Habibti"

"Nuhuh"

Nyssa se rió entre dientes y frotó la espalda de Sara "Sara, por favor"

La rubia estaba tendida en la cama, boca abajo, frunciendo el ceño y murmurando incoherentemente, sin querer despertarse del todo todavía "No, déjame dormir"

"El Capitán Lance y la Sra. Smoak llegarán en cualquier momento"

Sara volvió la cara al otro lado de la cama y se tapó la cabeza con las mantas "Diles que no estoy aquí"

"Los invitaste a desayunar"

"Diles que morí ... otra vez"

"¿Se supone que debo encontrar eso gracioso, Sara?" preguntó la morena con frialdad.

"Solo deshazte de ellos y vuelve a la cama conmigo"

"Me temo que no puedo hacer eso, amada"

"¿Por qué no?" la rubia se quejó lastimosamente.

"Porque eres una mujer adulta y deberías comportarte como tal" Nyssa apartó las mantas con un movimiento rápido y miró a su novia "Arriba. Ahora"

Sara gimió y rodó sobre su espalda, estirándose y bostezando "Eres mala"

"Sea como sea, necesitas levantarte de la cama"

La rubia gimió, puso los ojos en blanco y se sentó. Tan pronto como lo hizo tuvo que cerrar los ojos y mover una mano a un lado de su cabeza "¡Uf! Mi cabeza me está matando"

"Hay té esperándote abajo para ayudarte con eso" respondió la morena y caminó hacia las escaleras "Te estaré esperando en la cocina en cinco minutos"

Sara gimió y se levantó "No quiero tu té asqueroso"

Nyssa sonrió mientras bajaba las escaleras "Entonces lidiarás con tu resaca como mejor te parezca, pero no espero escucharte quejarse todo el día"

Tan pronto como dio el último paso, se oyó un suave golpe en la puerta, por lo que fue a abrir, no queriendo hacer esperar a sus invitados.

Abrió la puerta, pero antes de que pudiera saludarlos, la voz de Sara sonó fuerte y clara desde arriba "Sabes, no recuerdo que tuvieras un problema con mi borrachera anoche cuando lo estábamos haciendo en Verdant contra unos cajones" Nyssa se sonrojó, completamente incapaz de encontrar su voz, y miró mortificados al Capitán Lance y la Sra. Smoak de pie al otro lado de la puerta "¡O aquí, para el caso! Tengo que admitir que tú y tu lengua emborracharon a Sara muy, muy feliz por última vez. noche, nena "

"¡SARA!" Quentin gritó tan mortificado como Nyssa.

"¡¿PAPÁ?!"

Donna sonrió y lo empujó adentro cuando el hombre no se movía "Hola Sara, estamos aquí, cariño" dijo guiñando un ojo a Nyssa aún mortificada y frotando su espalda como muy maternal.

"¡Oh Dios mío! ¡¿Cuánto de eso escuchaste ?!"

Oyeron el sonido de pies descalzos corriendo por las escaleras "Lo suficiente como para no poder volver a dormir nunca"

Donna le puso los ojos en blanco "Quentin, Sara tiene veintiocho años y vive con su novia. ¿De verdad te aferras a la ridícula ilusión de que no tienen sexo regularmente ?"

Resopló en voz alta y cerró los ojos, pellizcándose el puente de la nariz "No, ¡pero eso no significa que tenga que escucharlo! ¡Ella es mi bebé, Donna!"

Nyssa se aclaró la garganta "Por favor, póngase cómodas. Iré a traer a Sara abajo y luego probablemente me acostaré para morir de pura vergüenza".