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🌑 Chapter V

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🌑 Chapter V. Haciendo amigas 🌑

Nadie se había dado cuenta, pero cuando Analisse salió del Gran Comedor, una enfurecida rubia la siguió, hasta encontrarse con ella en los pasillos.

- ¡Eh, tú! – le gritó, haciendo que se girara sin entender que estaba pasando.

Al ver a la rubia la reconoció como aquella chica que la miraba con odio en el Gran Comedor. Marlene.

- Soy Analisse – le dijo con calma, una vez se encontraron la una frente a la otra.

La educación por parte de esta dejó a Marlene un tanto descolocada, pero poco tardó en recomponerse.

- Me da igual quién seas – escupió finalmente - ¿Eres el nuevo ligue de Sirius?

Analisse sonrió. Ahora entendía todo. Marlene estaba teniendo un ataque de celos.

- No soy el nuevo ligue de Sirius. Sólo soy su amiga – respondió con la misma calma – Y de serlo, no deberías actuar de ese modo. ¿Alguien te ha enseñado a gestionar tus emociones? – esa última pregunta fue formulada con un tanto de dureza, y se sintió mal al ver como las manos de Marlene empezabana a temblar.

- N-No te creo.

La frialdad de la pelinegra se suavizó al ver el estado de la chica que tenía frente así. Estaba claro que hablaba desde un corazón roto. Cerró los ojos y suspiró.

Cuando los volvió a abrir le agarró las manos a la rubia que, sorprendida por el gesto se dejó hacer.

- Sé que no somos amigas, Marlene, apenas nos hemos cruzado un par de veces por los pasillos – le habló entonces, en un calmado tono que poco a poco fue tranquilizando a la chica – Pero créeme cuando te digo que entre Sirius y yo no hay nada, de verdad.

Las manos de Marlene dejaron de temblar, y terminó esbozando una triste sonrisa a su compañera.

- Yo lo siento, no quería...actuar así. No sé que me ha pasado, es que...

- No me tienes que dar explicaciones – negó resuelta – Sé lo que es tener el corazón roto, y no se lo deseo a nadie. Pero no te debes preocupar. A mi no me gusta Sirius.

- ¿Pero te gusta alguien?

La miró con ojos divertidos.

- ¡Marlene! No está bien preguntarle ese tipo de cosas a la gente desconocida.

- Podríamos ser amigas – murmuró, bajando la cabeza con vergüenza – Aunque creo que no he empezado con buen pie.

La pelinegra esbozó una pequeña sonrisa. Nunca había sido muy dada a las amistades, pero algo en ella cambió ese año. Terminó por asentir.

- Claro que sí, Marlene – sonrió con cariño – Seremos amigas.

Nunca iniciar una amistad fue tan sencillo. Lily también conocía a la rubia y, a partir de ese día, se convirtieron en una especie de trío inseparable.

Analisse [Remus Lupin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora