Capítulo 4: Hasta pronto

10.8K 1.2K 137
                                    

POV JULIE
Ya estaba por cumplir seis, meses, mis dientes comenzaban a crecer, pero casi no se notaban, aun así, me esforcé mucho entrenando, el primer día, mi tío me llevó otra vez a dar un paseo, fue breve, pues volvimos para ir guardando poco a poco mis pertenencias en cajas.

En el primer día, guardamos los juegos que casi no usaba, mi tío me sentó junto con él a ver un partido mientras me daba papilla para comenzar a comer. Yo coopere con el sin reprochar, aunque su papilla sabía terrible.

Fue sumamente gracioso verlo en la cocina esforzándose por hacer la papilla, pues lo primero que quiso hacerme fue papilla de manzana, no sé cómo, pero alrededor de 15 o 20 minutos, había una manzana deshidratada en el plato, y por su expresión, se podía decir que estaba tan consternado como yo. Lo siguiente que hizo fue cortarla, cabe mencionar que la manzana se encogió, por lo que la lógica de mi tío fue que lo que necesitaba una manzana deshidratada, era agua, y ahora eso mismo era lo que estaba comiendo.

Me hacía feliz el saber que el realmente se esforzó por hacerme algo distinto, por lo que soporté el sabor hasta el final, él ya estaba acostumbrado a que fuera tranquila, aunque al inicio hizo que los doctores que atendieron mi parto me revisaran, dijeron que todo estaba "normal" en mí, aun así, ellos también parecían incómodos con mi presencia, por eso también mantenía los detalles de mi nacimiento con discreción.

Después de eso, mi tío no había pedido nada más a ellos, solo aceptó mi actitud anormal sin decir nada, me apreciaba y eso era más que suficiente para mí, más nunca dijo nada en voz alta acerca de que era diferente. No hasta esa tarde, en la que lloró nuevamente, como cuando Renee se fue, cuando se encontraba más calmado me comenzó a hablar...

— tú, sé que serás feliz al lado de mi hermano, también, que probablemente, no recuerdes todo lo que estamos pasando ahora; que yo comencé a ser dependiente de ti para ser feliz... Supongo que es más fácil decirlo con un bebé ¿No? Tu no recordarás nada de esto, ni de la felicidad tan grande que era tu simple existencia y compañía para mí, pero Julie, desde que te vi sabía que eras especial... Esperaba poder ver tus primeros pasos, primeras palabras, ayudarte en tu primera caída... — las lágrimas se hicieron presentes en él nuevamente  — eres maravillosa, tu realmente eres más fuerte que yo, supongo que por eso también me volví dependiente de ti, no lloras con facilidad y eso hizo que quisiera ser un espectador en primera fila de tu crecimiento... Espero ansioso el día en el que digas "tío Charlie"...  — me sonrió y se limpió las lágrimas, lo tomé de la mano y la llevé a mi mejilla regordeta, lo miré y reí para él, definitivamente lo oiría.

El día siguiente fuimos guardando algunas cosas de papá y unos juguetes míos, había un juguete en específico que nunca dejaba, y eso era porque fue un regalo del tío Charlie, un sonajero pequeño, por lo que evitaba que lo llegara a empacar. Estaba consiente que había cosas que no se podían evitar, por lo que el ir con papá era una de esas cosas inevitables, pero eso solo me hacía querer disfrutar al máximo la compañía de mi tío...

Esa tarde, mientras estábamos en la sala, tomé el control y prendí la televisión, con mucho esfuerzo cambié de canal a uno de deportes, fútbol americano, que era lo que sabía que el tío Charlie disfrutaba ver, estaba en mi carrito esperando mi papilla, en la sala, por lo que no fue problema, cuando oí los pasos de mi tío, yo solo miré absorta la televisión y comencé a reír nuevamente.

Él me tomó en brazos entendiendo el mensaje, se acomodó en el sillón conmigo y vimos el partido, realmente no era uno de mis pasatiempos favoritos, pero si podía ver el rostro de Charlie tan absorto y feliz en una burbuja que lo hacía olvidar todo lo demás, creo que estaba bien, si, por ahora eso estaría bien...

Papá no le decía nada, se mantenía distante y creo que sabía que nuestra partida le dolería más a mi tío de lo que pensó al inicio, mas no había marcha atrás.

Reencarnando en CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora