Capítulo 18: Mi Territorio

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POV Julie
Con todos los nervios del mundo, me encontraba dentro de la casa de los Cullen ante la mirada de todos, pero respiré profundamente, vamos, que no era raro, ellos parecían unos disgustados, otros confundidos, y por supuesto, preocupados. Al parecer esto se iba a hacer costumbre.

—¿vas a hablar o debemos preguntar? — dijo Edward cruzándose de brazos.

—Edward — dijo Rosalie con un claro tono de advertencia.

—Sabías que iba a pasar eso — dijo Alice y suspiré.

—Si, algo así, todo fue muy rápido, tampoco es que hubiese estado preparada al 100 por ciento — dije y me miraron con incredulidad.

—El chaleco que se expande como si fuese un juego inflable lo tenías nada más porque si, ¿no? una coincidencia. — dijo Edward y fue mi momento de mirarlo molesta.

—Me gusta hacer cosas, cosas de este tipo que sean útiles — dije mientras sacaba las cosas que asemejaban eso. — solo son prototipos para cuidar a mi única familia, y no por que no me lleve bien con ella significa que la voy a dejar morir.

—Noblesse Oblige — dijo Edward y me encogí de hombros.

—Creo que ya tengo suficiente — dije y suspiré — son un tipo de sueños premonitores, tal vez por eso tampoco duermo mucho — dije y todos me miraron con pena, eso me molestó un poco, no necesito su lástima — esa mañana Isabella ya había salido, por lo que la única forma de hacer algo era usando mi motocicleta — me encogí de hombros.

—No tienes que darnos explicaciones — dijo Rosalie suspirando.

—Había variables — expliqué mirándola.

—¿como? — dijo Alice curiosa, supongo que al pensar que es un don.

—Esta era la más segura, así que solo confié en mis instintos — Edward negó.

—¿Qué hubieras hecho si no lo lograbas? Si tu terminabas aplastada — dijo Edward en reproche. Era claro que no podía decirle que no me pasaría nada. 

—Pensé que era claro que cuando nos hicimos novios te habías hecho pareja de una mortal — dije y el ambiente se puso tenso — como tal, la muerte es parte de eso, no significa que voy a vivir hasta hacerme vieja, la vida da vueltas, lo que debe pasar pasa, y un día, ya no estamos, puede ser hoy, mañana, en una semana, meses o años, por un accidente, fuego cruzado, un infarto, una enfermedad, eso es ser mortal, yo estoy bien con eso ¿Y tú? — dije y todo se sumió en silencio.

—Julie — dijo Rosalie con una mirada conflictiva, Edward tensó la mandíbula, y Alice bajo la mirada.

—No tienes que preocuparte Rosalie — dije sonriendo en un intento de aligerar el ambiente.

—No porque aceptes tu fragilidad significa que vas a lanzarte al peligro cada vez que quieras — dijo Edward.

—Quiero que entiendas algo, eres mi novio, no mi padre — advertí — si no me metía tu te ibas a lanzar a salvar a Isabella y expondrías a tu familia sin importar nada — dije y las miradas se centraron en él. — el otro lado de la situación, ella era aplastada y el olor de su sangre te haría perder la cordura y te expondrías ahí, ademas de que mi tío estaria desea ho y entraría en depresión y la madre de ella perdería la cabeza — dije y bajó la cabeza. — tal vez fue arriesgado, pero mi vida es insignificante ante las consecuencias de lo que habría pasado si no lo hacía, así que lo que deberías hacer en vez de enojarte conmigo, es agradecer que estoy bien.

Reencarnando en CrepúsculoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora