PRESO RAGAZZO - KOOKGI

Capítulo 4

YOONGI

Ya había sufrido antes. Mucho. Incluso había experimentado cosas que dolían mucho más que esto. Pero nunca había experimentado nada que le doliera tanto como esto.

La vara mordió profundamente su trasero, haciendo que el músculo doliera y que la piel ardiera. Cada golpe posterior empeoraba las cosas varias veces. Ser sujetado y golpeado era mucho peor que recibir una patada en el culo en una pelea. Al menos en una pelea, si perdía, lo hacía con algún tipo de honor. Incluso si sangraba, le faltaban dientes y se arrastraba con un hueso roto. Esta... mierda. No había ningún honor en esto en absoluto. Estaba siendo dominado, simple y llanamente. Estaba siendo total y completamente derribado cada una de las piezas que había logrado subir. Sistemáticamente y con un propósito. Jungkook no sólo intentaba hacerle daño. Estaba tratando de doblegarlo.

La mano del hombre más grande estaba presionada contra la espalda de Yoongi, manteniéndolo en su lugar. No había forma de escapar de este dolor. Sólo lo soportaba. No sabía cuánto podía soportar. Media docena de golpes ya lo habían empujado al límite.

Jungkook se detuvo. Fue un breve respiro, y Yoongi no confiaba en absoluto. Sintió que Jungkook se inclinaba sobre él, hablando en voz baja.

"¿Sabes quién me llevó a ti, Yoongi? ¿Sabes cómo te encontré?"

"Ni idea."

"Un amigo mío." Jungkook se inclinó sobre la espalda del chico y ronroneo en su oído. "Wang Jackson envía sus saludos".

Yoongi se quedó tieso. El maldito Wang Jackson. No podía creerlo. De toda la gente que había conocido en el inframundo, era Jackson el que más odiaba. En el momento en que ese bastardo se puso en contacto, las cosas empezaron a complicarse para Yoongi. Para empezar, el drogadicto que había estado cazando desapareció. Luego sus actividades secundarias comenzaron a ser golpeadas. Pudo haber sido una coincidencia, pero él no lo creía así. Ahora no tenía que adivinar. Ese imbécil había estado jugando con él, negándole su presa.

Jungkook se apartó. Yoongi sintió esa vara presionando su trasero otra vez. Así que por eso lo estaban golpeando. Jacson. Dejó escapar una risa amarga.

"Sabes, si hubieras seguido con lo de ir tras Jung Hoseok, habrías estado bien. Ir por la chica fue un error. No vayas tras la familia, Yoongi. Sé que es tentador, pero nunca vale la pena".

Las palabras casuales de Jungkook, pronunciadas ante otros tres golpes del bastón, sólo sirvieron para irritarlo.

Apretando los dientes, Yoongi resolvió sobrevivir a esto. Jungkook podría lastimarlo, pero de todas formas podría sobrevivir. Jungkook no estaba tratando de matarlo. Jungkook estaba tratando de hacer un punto. Yoongi también podía tener razón. No importaba cuánto daño le hiciera, él lo toleraría. Jungkook podía golpearlo hasta sangrar si quería. No iba a rogar por misericordia. No le iba a dar la satisfacción de demostrar cuánto le dolía.

Una vez que se asentó en el dolor, comenzó a calmarse. Era cuestión de controlar su respiración. Cada vez que la vara aterrizaba, respiraba profundamente y lo sostenía. Luego, exhaló lo más lentamente posible.

"No va a funcionar", dijo Jungkook. "Puedo lastimarte más de lo que puedes soportar"

Así que el viejo sabía lo que estaba haciendo. Y qué.

"¿Qué es lo que quieres?"

"Quiero que me escuches", ronroneó Jungkook. "Quiero que aprendas algunos modales, niñito."

"Estoy escuchando".

"¿Así que ahora tengo su atención?"

"Sí", gruñó Yoongi. "Tienes mi maldita atención". Jungkook tenía parte de su atención de todos modos. La parte que no estaba completamente enfocada en el dolor de su trasero. Los verdugones de la vara le picaban y le dolían los músculos y era muy difícil prestar atención a otra cosa que no fuera la dolorosa humillación de todo ello.

"Hay dos maneras en que esto puede ir, Yoongi. Una, no aprendes nada aquí, sigues haciendo lo que estás haciendo y terminas muerto."

"¿Qué es esto? ¿Algún tipo de intervención?" Yoongi se rio. "¿Estás tratando de salvarme Jungkook?"

"Se podría decir eso", dijo Jungkook. Pasó su mano por el culo de Yoongi, sus largos dedos acariciando la carne dolorida. "Veo potencial en ti, Yoongi." Hablaba en voz baja, casi de forma afectiva.

Yoongi no lo creyó ni por un segundo.

"Sí. Ves el potencial para tomar mi negocio. Ves potencial para convertirme en tu perra. No va a suceder, Jungkook".

Jungkook se rio mucho. "Eres más listo de lo que pareces", dijo, dándole una palmadita en el culo a Yoongi. Incluso el toque ligero dolió. Yoongi tuvo que apretar los dientes para dejar de silbar de dolor. Fue peor cuando Jungkook lo tocó con la mano. Más íntimo, pero no había verdadera intimidad aquí. Todo esto era una manipulación. Yoongi no se rendiría.

"Yo podría cuidar de ti, Yoongi", dijo Jungkook. "Podría enseñarte lo que no sabes. Porque hay muchas cosas que no sabes, Yoongi. Tienes suerte de que yo te haya encontrado primero. Tarde o temprano, te encontrarás con alguien que no es tan paciente como yo. Tarde o temprano, tu suerte se va a acabar."

"Yo hago mi propia suerte", gruñó Yoongi contra el banco de trabajo. Que se joda este tipo. No se creyó estas tácticas de intimidación ni por un segundo. Y no necesitaba ser salvado. Jungkook lo había atrapado porque no lo había visto venir, no lo había tenido en cuenta en el plan. Ahora sabía que las cosas serían más difíciles.