YOONGI
"¿Estás dispuesto a dejar que te torture sin cesar por Hoseok?" "Estoy dispuesto a soportar el dolor para conseguir lo que quiero. Y quiero a Hoseok muerto."
Vio un respeto a regañadientes en la mirada de Jungkook.
"Te daré crédito, chico", dijo Jungkook. "Tienes empuje, pero te lo digo ahora. No vale la pena lo que te haré si no llamas a tus hombres".
"No vale nada", Yoongi estuvo de acuerdo. "Pero ese pequeño cabrón va a caer".
Jungkook se quedó atrás, cruzando los brazos. Esa maldita vara todavía estaba en su mano, y el culo de Yoongi estaba en una maldita agonía, pero eso no importaba.
"Me mentiste", dijo Jungkook. "Esto no se trata de sexo. No te follaste a Jung Hoseok. Dime por qué lo odias tanto".
"No me creerías si te lo dijera."
" Lo haría".
"No, no lo harías".
"Chico..." Jungkook gruñó.
Yoongi levantó las manos y empezó a explicar. "No hay una razón. En realidad, no. Solía trabajar para mí, luego empezó a holgazanear, a fumarse sus ganancias, a ser una pequeña perra desordenada. Me hizo un descuento unas cincuenta veces y pensó que no me daría cuenta. Trató de joderme. No tolero que me jodan".
Jungkook asintió lentamente. "Eres un chico vicioso, Yoongi".
"Sí", dijo Yoongi. "Lo soy. Me importa una mierda su dinero. No quiero su dinero. Sé lo que le pasará si no tiene una sobredosis. Caerá de pie, porque eso es lo que hacen los niños ricos. Se salen con la suya en todo. No se saldrá con la suya, Jungkook. No va a volver a su privilegiado estilo de vida y me la va a chupar. Va a sufrir. Va a pagar."
Hubo una larga pausa, como pensó Jungkook. Yoongi esperó el inevitable juicio mordaz. Entonces Jungkook levantó la vara y le apuntó con ella. "Eres mi tipo de hombre, Yoongi".
¿Era eso respeto?
El ceño fruncido de Yoongi suavizó un poco. No lo sabía. Su culo era una masa de verdugones. ¿Por qué le iba a importar lo que pensara un hombre que acababa de estrangularlo? Pero lo hacía. Le importaba precisamente porque Jungkook era el tipo de hombre que te asfixiaba y te golpeaba si no hacías lo que él decía. Él y Jungkook hablaban el mismo lenguaje: violencia viciosa.
"Tú y yo podríamos hacer grandes cosas juntos", dijo Jungkook. "No hacen hombres como nosotros muy a menudo. La gente nos llama malvados porque no nos entienden. Piensan que vamos demasiado lejos, cuando la verdad es que están demasiado asustados para ir lo suficientemente lejos. El mundo está lleno de gente que se sumerge en la vida y corre por sus toallas. Tú no haces eso. Has luchado conmigo en cada centímetro del camino. Imagina si no lo hicieras".
Yoongi pensó en eso por un segundo. Si no peleaba con Jungkook, probablemente no estaría medio desnudo y semi erecto frente a un hombre completamente vestido que tenía la edad suficiente para ser su padre y que acababa de golpearlo como a un hijastro pelirrojo*.
"¿Y qué si hago lo que dices? ¿Y si llamo a mis hombres y dejo de pelear contigo?"
"Entonces, Yoongi", Jungkook sonrió. "Tienes la oportunidad de ganar".
* Hijastro Pelirrojo: red-headed stepchild. Hace referencia a una persona o cosa que es descuidada, no deseada o maltratada.
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PRESO RAGAZZO - KOOKGI
Fiksi PenggemarA Yoongi le gusta pensar que es el jefe y acaba de aterrizar en el radar de un hombre que es mejor no conocer. Jeon Jungkook es el verdadero negocio, que sabe exactamente cómo tratar con un aspirante a mafioso. Créditos a su correspondiente autor