Llueve. Llueve, relampaguea. Llueve, relampaguea, truena. Gotas chocando contra el cristal. La luz de otro relámpago entra por las rendijas de la persiana. Ilumina la habitación. Todo retumba. Los cristales vibran. Parece que el edificio fuera a derrumbarse.
Te despiertas bruscamente. Intentas decirte que no pasa nada, que sólo es una tormenta, pero tienes miedo. Tienes miedo porque para ti no es simplemente una tormenta. Te trae recuerdos. Malos recuerdos. Pero escuchas la lluvia, tiene que ser una tormenta. Intentas convencerte de que todo está bien. Sólo es lluvia.
Al vibrar la habitación piensas que está sucediendo otra vez. Recuerdas. Tus pensamientos te provocan más temor del que ya tienes. Terror. Podrías ser el siguiente. Recuerdas que tus amigos no dejan de decirte que todo acabó hace tiempo, que no volverá a suceder y tú quieres creerlo, pero una parte de ti siente miedo. Terror.
Te levantas y abres la cortina. Necesitas asegurarte. Miras a un lado y a otro. Lluvia. Sólo lluvia. Coches en la carretera. Algún valiente caminando bajo la tormenta. No hay humo. No hay fuego. No hay heridos. Todo está bien. Todo está tranquilo. Sólo son truenos. Son truenos. Truenos.
Son sólo eso, truenos.
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Prohibido capturar cisnes
Short StoryRelatos cortos variados en los que experimento mi propio método de escritura. Viaje personal para que descubráis junto a mí lo que me mueve al contar historias. Portada del artista digital Janusz Jurek (temporal)