Peligro

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Despues que llegaron a Berk, se dirigieron a la casa. Entraron y Astrid los esperaba.
Astrid: Y como estuvo la tarde?
Alina: Fue magnifica má! Vimos al sol esconderse en el mar!
Astrid: Vaya! Que lindo!
Alina: Pero estoy cansada, no voy a comer, hasta mañana!
Astrid Hasta mañana!
Alina: Hasta mañana pá!
Hipo: Hasta mañana hija!
Subió a su cuarto. Se sentó en la cama y recordó al Furia Nocturna, ella estaba decidida a entrenarlo a como de lugar, entobces ideó un plan antes de acostarse, de traerle unas telas para curar su pata y pescado en la mañana , antes que todos se levantaran, por que eso era lo que comía Chimuelo, así que asumió que ese dragón tambien. Luego se durmió.
Al día siguiente puso en marcha su plan, agarró un pescado grade, las telas y lo hechó en un bolso que ella tenía y salió por atrás de la casa sin que nadie se diera cuenta. Se dirigió a los bosques del este para ver si lo encontraba. Ya había llegado entonces empezó a llamar al dragón.
Alina: Hey! Furia Nocturna!!! Ven aquí! Te traje comida! Sal por favor!
Cuando casi se dio por vencida, el dragón asomó su cabeza por encima de una piedra. El olor a pescado había llegado a su nariz. Se acercó lentamente, gruñía a la vez.

Alina: T-toma dra...gón?
Se percató que era un dragón niña por la forma de los ojos, eran muy diferentes a los de Chimuelo.
La furia nocturna abrió la boca.
Alina: Vaya! Tambien eres Chimuela!
Mostró los dientes y le arrebató de las manos el pescado.
Alina: A-já? Bueno...yo....vine a curarte esa patita!
Luego la furia nocturna entrecerró los ojos azul profundo. Alina se acercó por un lado para mirar más de cerca la pata. 
Alina: Seguro que no tienes nombre verdad?
La furia nocturna estaba mirándo detenidamente a la muchacha para ver que haría, estaba desconfiada de ella. Ya por fin Alina llegó a la pata de la dragón, observó una pequeña cortadura.
Alina: Sabes, te puedo poner un nombre.
Le decía esto mientras se acuclillaba y sacaba las telas de su bolso. Pensaba en un nombre y después de un par de minutos se le ocurrió uno.
Alina: Lía?
La dragón se había acomodado, estaba sumisa, ni siquiera sentía las telas, Alina estaba siendo muy cuidadosa.
Alina: Lía! Eres Lía!
Ya Alina s había terminado de curar su pata.
Alina: Ya está! Como sientes la pata Lía?

Ésta volvió a ver como si nada hubiera pasado, luego se levantó y se fue alejando.

Alina: Oye oye? Ni un gesto de "gracias"
Lía le devolvió un gruñido y se alejó.
Alina: Bueno si ese es tu gesto de "gracias"... Pero mañana vuelvo para ver tu patita!
Luego Alina emprendió camino hacia casa. Se escuchó una varita que se quebraba. Se detuvo y comenzó a examinar su alrededor.
Alina: O-okey!
Y de repente unos arbustos se sucudieron violentamente. Daban señal como si algo fuera a salir de ahí. Entonces la muchacha tomó un piedra que estaba a un lado de ella y con la mano temblorosa fingió que la tiraría.


  

Un Nuevo Comienzo (Hiccstrid...!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora