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Me encontraba en la sala, pensando y analizando las cosas que he vivido y visto con John, no estaba segura del por qué me pasaban éstas cosas, no las aborrezco, al contrario, me parecen geniales pero sin duda me tienen muy confundida.
Y me tenía aún más confundida porque él era el único que tenía una luz celeste.
Y además era el único que me había visto hacer cosas de la cuál yo me avergüenzo, como bailar y ese tipo de cosas.

—Luces muy pensativa — oí a papá

—Nada...nada...— dije, aún mirando a la nada

Él no dijo nada, solamente sentí como se sentaba en el mismo sillón que yo

—Papá — voltié a verlo

—¿Si?

—¿Cómo te diste cuenta de que te gustaba mamá?

Él abrió los ojos sorprendido

—¿Quieres saberlo porque no sabes si te gusta un mocoso? — reprochó

Empezé a reír

—Claro que no papá

Oh...no lo sé — pensé

—Solamente me gustaría oír tu versión...— proseguí inocentemente

—Bueno — dijo mientras se quitaba los lentes para después tallarse el ojo — me di cuenta de que me gustaba porque quería verla casi siempre, me gustaba pasar tiempo con ella, oírla hablar, hacerla reír, tu mamá tenía y sigue teniendo una sonrisa muy hermosa.

Sonreí

—Y bueno, a medida de que pasaba el tiempo, supe que quería estar con ella, y después naciste tú — mencionó simple

—Linda historia

—Lo es — pausó — por cierto, tu abuela marcó hace unos momentos, quiere que vayas a su casa

—¿No te dijo para qué?

—No, de hecho vine aquí para avisarte pero lo olvidé — bufó

—Bien...me iré en la carro ¿está bien?

—Bien

Le di un beso en su mejilla para después dirigirme hacia mi cuarto, por un suéter, ya que hacía algo de frío afuera.

🌻🌻🌻

Manejaba tranquilamente, mientras escuchaba algo de música.

—Maldito auto...¿Por qué viene tan pegado? — reproché molesta para después mirar por el retrovisor — ¡AH! — grité asustada

—¡Cuidado! — oí

—¡¿Qué te pasa?! ¡¿Qué haces aquí?! — grité desesperada mientras trataba de seguir el camino en la calle

Oía pitidos de algunos carros pero me daba igual

—Por dios...casi muero por segunda vez — dijo John mientras se pasaba al frente

—También sería tu culpa — dije algo enfadada

—Sería la tuya por no saber manejar

—¡Es tu culpa! ¡¿Por qué apareces así de la nada?! — grité horrorizada

—Vaya, no es que sea un fantasma feo...¿sabes?

—Me asusté ¿vale? pensé que solamente podría verte por las noches

—Y yo...no sé...algo está pasando y no logro descifrarlo

—¿Crees que sea malo ésto?

Negó

—Hay algo en esos recuerdos que visitamos que no vimos

—¿Tendremos que volver?

—No te preocupes, yo me encargaré de eso

Yo solamente asentí.
No voltié a ver porque aún tenía los nervios de punta.

—Oye, tranquila — dijo con un cierto tono burlesco mientras tocaba mi mano que estaba en el volante, ligeramente.

Me estremecí, solamente me estremecí con su toque.

Amor Dimensional |John Constantine|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora