HISTORIAS SIN PRINCIPIO NI FIN

un amor que duele

-mírame, mírame a los ojos y dime que no me amas, que ya no sueñas conmigo y que en las noches cuando tu cuerpo se enfría no tienes el deseo de que yo sea quien se encuentre a tu lado para abrasarte, te juro que si me dices todo eso sin que una sola lagrima salga de tus ojos dejare que salgas vestida de este cuarto con ese vestido blanco y tomes la mano de aquel hombre que te espera, pero de lo contrario te robare y te llevare al carro que se encuentra estacionado afuera con el tanque lleno, viajaremos tan lejos como se pueda y seremos feli..

- ¡cállate!, solo cállate.- suspiro y cerró los ojos para poder decir lo siguiente de la forma más tranquila posible - aún te amo y aún deseo que seas quien está a mi lado cada noche y cada mañana al despertar, aferrarme a tu espalda para que no te alejes y preparar el desayuno mientras escuchamos música y bailamos juntos - lagrimas salieron de aquella chica vestida de blanco debido a que la persona que ama se encuentra enfrente de ella pidiéndole que deje todo y huya con este. A tenido tantas fantasía sobre este momento y siempre su respuesta fue la misma, tomaba su mano y escapaban juntos siendo felices y formando una vida sin importar lo que la gente dirá, pero a pesar de que el día de hoy esa fantasía se ha cumplido la decisión que está tomando es diferente – pero ya no podemos hacerlo estoy a minutos de casarme con alguien que me quiere y yo quiero.

-pero no lo amas

-no, no lo amo pero eso es porque aún sigues cruzándote mi vida cuando tú te vayas entonces podre amarlo y el recibirá de mi todo el amor que yo también recibo de él, así que esto es lo último que puedo hacer por lo que una vez fuimos y por lo mucho que sentimos – sus labios se pegaron a los de aquel joven enfrente de ella, lagrimas caían por los ojos de ambas personas, aquel beso es el último que recibirán de la otra parte, era un beso salado, humeando y doloroso era tan parecido a aquel beso que se dieron cuando eran jóvenes que dolía recordarlo – ahora me voy a casar y espero que tú no te encuentres entre esas personas, espero no volver a oler tu perfume ni escuchar tu voz, te amo pero ambos sabemos que este amor está mal y hace daño no solo a nosotros sino también a quienes nos rodean – antes de salir del cuarto la joven entrego un último beso a quien se encontraba enfrente de ella y corrió hacia aquel pasillo limpio sus lágrimas y camino hacia el altar, toda la gente esperaba que ella llegara frente aquel joven y respondiera un "acepto," pero sus palabras fueron distintas – no - susurro – lo siento pero no creo poder amarte tanto como tú me amas y no quiero hacerte creer que algún día lo hare así que lo siento pero no me puedo casar contigo- recorrió el pasillo salió por la puerta y vio ese carro rojo y viejo esperándola, pero tampoco corrió hacia aquel carro, tomo un taxi y pidió que la dejase en su casa, llego se quitó el vestido metió sus cosas en una maleta, tomo sus llaves y despidiéndose de su cuarto, monto su moto y avanzo, no eligió a las dos personas que la amaron, se eligió a si misma eligió su sueño y viajo por todos los lugares que antes no pudo, tenía miedo claro pero sabía que de todas las decisiones que pudo tomar esa era la mejor. Ya si el destino hiciera que se cruzara con alguien de su pasado entonces podría ser que la historia tomara otro rumbo.