-¿recuerdas el primer día que nos conocimos? Iba camino a mi casa después de la escuela hacia la parada del autobús y algo me hizo voltear la mirada. Lo que encontré fue a una joven con dos coletas, un helado en la mano y una sonrisa en el rostro como si fuese la persona más feliz del mundo, caminabas dando pequeños saltos mientras comías un helado de color verde cuando alguien se te acerco por la espalda y te asusto, tiraste el helado, tus ojos se enrojecieron enseguida y giraste para golpear a la persona que era la causante de tal tragedia. cuando vi que ibas a llorar no pude evitar correr hacia ti y decirte "quédate quieta enseguida vuelvo" valla que era tonto, corrí a la heladería más cercana y le pregunte al joven de los helados si una chica había venido antes y comprado un helado verde, se me quedo viendo como si estuviera loco pero me dijo que si, entonces le pedí que me diera uno igual, cuando regrese al mismos lugar que antes tú ya no estabas ahí y era obvio ¿quién se quedaría esperando a alguien que ni siquiera conoce solo porque se lo dijo?, había gastado el dinero de mi pasaje en ese helado así que tuve que caminar hacia mi casa y comerme el helado que había comprado para una desconocida. Días después te volví a ver y esta vez decidí saludarte como una persona normal, me correspondiste el saludo, empezamos a hablar hasta que llego una combi y te subiste en ella, nos despedimos y cuando avanzo me di cuenta de que había sido un idiota de nuevo por no preguntar tu nombre, espere una semana más y te volví a ver, esta vez tú me saludaste y preguntaste mi nombre al igual que yo el tuyo. Melanie, ese era tu nombre, tenias 22 años y estudiabas la carrera de escenografía, el helado que aquel día llevabas comiendo era de pistache, por alguna razón era tu sabor favorito. Durante varios meses hablamos todas las semanas, en unas ocasiones de ti y en otras de mí, cuando paso un año te pedí que fueras mi novia pero tu repuesta fue "no" y la razón era que ya tenías a alguien mas y que pronto te irías a otro país para seguir estudiando. Te acompañe al aeropuerto me despedí y Salí del lugar, llegue a casa; prendí la televisión y cuando escuche las noticias entendí que no ibas a volver.
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HISTORIAS SIN PRINCIPIO NI FIN
AléatoireHistorias unidas de forma tan delgada como telaraña Historias sin un sentido de existencia Que el final podría llegar en cualquier momento