JiMin suspiró con cansancio mientras miraba los rieles del tren. Tenía frío y hambre pero al mismo tiempo sentía que si algo entraba en su estómago lo vomitaría al instante, por lo que esa mañana se tuvo que resignar a tomar un simple vaso de jugo de naranja, esperaba que es no le trajera repercusiones durante el día, mucho menos en ese momento que sentía el piso vibrar por la inminente llegada del tren.
El frío del otoño estaba comenzando a pegar en el aire y el cielo se veía gris, anunciando una próxima lluvia. Era octubre, las lluvias se estaban tardando en llegar y a JiMin le pareció casi gracioso que decidieran aparecer justo el día que sus padres llegaban a Seúl.
Se encogió un poco en su lugar cuando el tren arribó, las puertas se abrieron y ChanYeol alzó la mirada entre las personas buscando a los padres de JiMin y, no lo iba a negar, el ahora pelinegro sentía muchas ganas de salir corriendo en ese instante. Llevaba el suéter más gris y más horrible que había encontrado en su armario porque sabía que ellos lo adoraban y agradeció tener el cabello negro, porque seguro a ellos no les hubiera gustado otro color. Aún así, sabía que ellos encontrarían algo para criticar.
—JiMin —sintió un escalofrío en su espalda y miró a su costado, encontrándose con los ojos serios y cabello canoso de su padre. La voz del hombre se oía dura, como siempre, con ese aire de regaño que le agregaba para hablar con su hijo, JiMin no pudo evitar hacer una mueca de miedo y su padre frunció sus cejas—. ¿Acaso no estás contento de vernos?
Se dio cuenta de la mirada un poco despectiva que su madre le dedicaba al lado de su esposo, la mujer era tan bajita que JiMin debía doblar un poco el cuello y a pesar de su tamaño, era quizás la más intimidante de los dos.
—Lo siento... hola... —les dedicó una sonrisa torcida y se acercó para abrazarlos, lo cual fue incómodo porque ninguno de los dos le devolvió el gesto—. Estoy feliz de verlos de nuevo, ha pasado un tiempo —dijo nervioso, sin ser capaz de mirarlos a la cara más de medio segundo.
—Señor y señora Park —la voz alegre de ChanYeol retumbó en su oído de repente—. Un gusto verlos de nuevo —les dedicó una gran inclinación en muestra de respeto mientras le daba un apretón de manos a cada uno mientras sonreía con entusiasmo.
—Hola Yeol, ha sido un tiempo —ahora en el rostro de su madre había una pequeña sonrisa.
—¿Cómo te va en la universidad? —su padre lo veía con interés, luciendo menos duro ahora.
JiMin suspiró y dio un paso hacia atrás, dejándolos hablar. Él no había querido ir a la estación de trenes con ChanYeol, pero sabía que sus padres habían insistido al respecto y si no lo hacía seguro le habrían reclamado sin parar, además, el grandulón hablaba más con ellos de lo que JiMin podría siquiera intentar, así que podría considerar aquello como una ventaja ya que no se formarían silencios sepulcrales y no moriría de incomodidad.
Era curioso, cualquiera pensaría que ChanYeol era realmente el hijo de ambos y seguramente ellos estarían felices con eso; desde hacía años los padres de JiMin estaban obsesionados con el hombre, invitándolo a casa, aplaudiendo sus logros y comparándolo con su hijo. Las cosas no fueron realmente bien después de eso, aún más si se tiene en cuenta que ahora JiMin no sabe cómo lidiar con sus padres sin el otro cerca.
Todos subieron al auto de ChanYeol, él se había ofrecido a llevarlos a donde quisieran pero la pareja decidió instalarse en el hotel que habían reservado. Este hecho tranquilizó un poco a JiMin porque al menos no tendría que tenerlos en su casa y se sintió un poco culpable por pensar así.
—¿Están seguros de que quieren estar en el hotel ahora? —preguntó JiMin tímidamente desde el asiento de copiloto sin ser capaz de girarse a mirarlos, la pregunta era más por curiosidad que por un interés real de llevarlos a otro lado, ya había tenido suficiente de ellos criticando cada segundo de su vida mientras estaban en el auto.
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❝Eres muy mayor para ser mi novio❞ • myg + pjm [LIBRO #2]
Romance➥ Park JiMin estaba seguro de que todo en su vida marchaba relativamente bien como para considerar tener una relación con alguien como Min YoonGi; un hombre graciosamente coqueto con encantos únicos y juguetones a pesar de ser un adulto. Pero sincer...