This is my demon

2. Salvada

Había un olor nauseabundo a sangre, abrí los ojos y vi todo manchado de rojo, todo. Todos habían muerto y lo peor es que lo había hecho yo. Todo en mi cabeza empezó a dar vueltas, como si me volviesen recuerdos de un tiempo pasado y vi en una imagen fugaz a un niño, un niño que me sonreía, con el pelo castaño muy claro, casi rubio y con los ojos verdes. Al verlo despertó en mi un intenso sentimiento de cariño, como si lo conociera de toda la vida. Ese chico tenía que sabe lo que yo era, o lo que fui.

Un sonido extraño me hizo volver al presente, era una chica, haciendo ruido, un ruido como para llamar mi atención. Era una chica alta, con el pelo largo de un color rojizo, como el pelaje de un zorro, y unos ojos color avellana que dejaría estupefacta a cualquier persona. Tenía un walkie de camuflaje gris en la mano, se lo acercó a la cara y pulsó un botón.

-He encontrado a Erin -dijo la chica-

-Perfecto, ya sabes lo que hacer -dijo una voz que casi no se entendía-

La chica metió el walkie en su bolsillo y me miró

- ¿Te acuerdas de algo? -dijo levantando una ceja-

Me empezó a doler la cabeza, la oreja derecha me ardía. Puse la mano sobre mi oreja y noté que me faltaba un trozo, como si me hubiesen pegado un bocado.

- Al final no fue buena idea arrancárselo -me dijo la chica- perdón, todavía no me he presentado, soy Grace, de la, ya sabes... Bueno es mejor que Saul te lo explique, ya que estaba tan emocionado de tu llegada -dijo con una sonrisa-

De repente se escucharon a lo lejos más sirenas de policías.

- Si no quieres que te pillen, ven conmigo -me dijo extendiéndome la mano-

Yo le agarré de la mano y corrimos las dos juntas lo más que pudimos, hasta llegar a un coche negro, donde esperaba un chico, con no más de 18 años.

-Buena caza, Grace -dijo mientras arrancaba la llave y salía a una velocidad normal de el aparcamiento-

-Recuerda quien es, Luck -dijo mientras me miraba- Erin, relájate y toma una toalla para limpiarte la sangre

No había pensado en la ropa, estaba llena de manchas de sangre, yo no dejaba de mirarme horrorizada, esa era sangre de gente, gente que yo había matado.

-Tranquila, te enseñaremos a controlarlo -dijo Grace-

-¿Controlarla? -le dije a Grace-

- ¡Por fin habla! -dijo Luck entusiasmado mientras miraba a la carretera-

-¿No te habla? -dijo Grace- Ya sabes, una voz en tu cabeza.

- Me ha ayudado a escapar, pero, ¿qué es?

-Ya te lo explicará Saul -dijo mirando a la carretera- Casi hemos llegado -cogió el walkie del bolsillo y presionó el botón.

- Max, ya casi estamos. ¿Estás seguro de que hay que hacerlo, quiero decir, es necesario?

-Si -dijo una voz entrecortada-

- Erin, lo siento, órdenes de mi superior -dijo seria-

Luck le dio a Grace una caja de metal que había dentro de la guantera, ella me miró y me guiñó el ojo derecho.

- Todo va a cambiar -dijo muy seria-

Acto seguido, sacó de la caja una pastilla, y me la ofreció.

- O por las buenas o por las malas -dijo ofreciéndome la pastilla-

- ¡Grace rápido, vamos a entrar! -dijo Luck entusiasmado-

-Lo siento -dijo Grace una vez más-

Entonces sacó un martillo de la caja y lentamente Grace se acercó a mí, cuando estaba casi a mi lado, me dio un fuerte golpe con el martillo en la cabeza, el cual me dejó inconsciente.