Aquel chico misterioso no dejaba de mirarme desde el marco de la puerta, a unos 3 metros. Su mirada tan atenta, me desconcertaba, era como si estuviera dentro de mi cabeza leyendo todos mis pensamientos. Me sonrió pícaramente y me guiñó el ojo izquierdo al mismo tiempo que cruzaba los brazos. Ya estaba harta de esa habitación, la muñeca casi que no me dolía, y Max ya había terminado de cambiarme la venda, así que estiré las piernas y me incorporé.
-¿Estás ya mejor? -dijo el chico-
-Sí -contesté con una voz ronca-
-Pues, vamos, seguro que tienes muchas preguntas -me dijo mientras abría lentamente la puerta-
Me levanté y me puse las zapatillas. Salí por la puerta y allí estaba él con su sonrisa tan resplandeciente como el sol, hablando con Max. En ese mismo momento, mi cabeza estaba hecha un lío, no sabía ni de donde venía, ni que era este sitio, ni quien era. Además, ¿porque confiaba tanto en ese chico si apenas lo conocía?. Tomé aire profundamente y di tres pasos hacia delante para reunirme con Max y el chico.
- Quiero enseñarle todo esto y, explicarle algunas cosas, ¿vale? -le dijo el chico a Max-
-Emmmm, vale -dijo Max- Por cierto, he recibido órdenes de que mañana se incorpore a el escuadrón de principiantes, no podemos perder más tiempo.
El chico me miró mientras Max se iba. Se apartó uno de sus rubios mechones de la cara.
- ¿Por dónde quieres empezar?
- ¿Quienes sois? Entiende mi situación, no se si sois mis amigos o mis enemigos, así que eso es lo que quiero saber -dije excusándome-
- Muy bien. Esto va a ser complicado de explicar, presta mucha atención, e intenta abrir tu mente a cualquier dato aunque sea el más descabellado de todos ellos.
-Vale -dije asintiendo-
- A ver, tú y yo somos iguales, pero distintos al mismo tiempo -dijo mientras empezábamos a andar- podemos amar, llorar, soñar, como cualquier ser humano.
- Entonces, ¿en que nos diferenciamos de los humanos?
- Buena pregunta -dijo sonriéndome- Hay tres características que nos caracterizan: Fuerza, aguante y habilidad. Esas son las tres características que nos diferencia de un mundano.
- ¿Qué somos? ¿De dónde venimos? -dije mirándole a los ojos-
- Somos demonios -dijo sin pestañear-
Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Esa era la respuesta que menos me esperaba. ¿Cómo podía ser? No, estaba soñando, seguro. Pero la sensación de agonía era tan real, me sentía como si me estuviese ahogando y no pudiese nadar. Todo era tan extraño. Empezaba ha marearme, cada vez más.
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This is my demon
ActionErin es una chica distinta, especial,sobrenatural... Erin tiene un don, con el que puede escapar de la policía tanto como infiltrarse en su base. Aunque ella prefiere mantenerse al margen de todo eso y simplemente huir. Conocera a la "Resistencia" c...