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ᴰᵃʳᵗʰ ⱽᵃᵈᵉʳ

Habían pasado 2 largos años desde que la edificación del imperio se logró.
Darth Vader hacia todo el trabajo sucio y era la mano derecha de Palpatine, era su perro. Mientras que en el resto de la galaxia todo iba de mal en peor, la persecusión contra los jedis y todo quien apoyara a estos seguía. La muerte podía olerse a millas de distancia y estaba más presente que nunca.

Vader no se daría por vencido, pero algo que no lograba controlar eran sus sentimientos hacia sus perdidas, hacia su madre, Ahsoka, Padmé, lo que algún día fue su mejor amigo y mentor, y por supuesto su anterior vida. Por un lado se creía más débil siendo Anakin, desde ese duelo en mustafar dejó de ser hombre para convertirse más en máquina así que ¿Por qué seguir anhelando lo que un día llegó a ser? Tal vez porque una vez lo llegó a tener todo, se maldecía una y otra vez por haber deseado más; sus deseos lo superaron por completo arrebatandole las cosas realmente valiosas que tenía, y eso era el cariño de los seres que lo amaban o lo llegaron a amar alguna vez.
Pero ya no se permitiría volver a pensar en eso, tenía que encontrar aquella brújula Jedi y también tenía que encontrar alguna manera de zafarse de Palpatine. Ya estaba harto de seguir sus órdenes; también de que le escondiera el secreto que más anhelaba tener y la única razón por la cual se encontraba en esta posición tan vergonzosa. Esta posición tan amarga y dolorosa, era poderoso pero a la vez era débil para enfrentarse a su mentor.

"Mi Lord, hemos rastreado una débil frecuencia, y creemos que es acerca del objeto que está buscando." La voz del comandante lo sacó de sus pensamientos

"¿Y hacía donde se dirige?"

"La frecuencia se pierde en el borde exterior" El comandante intentaba mirar a Vader, pero le resultaba muy intimidante.

"Retirese" Su respiración era lo único que escuchaba en la habitación sombría y vacía.

Esa respiración que le recordaba lo infeliz que era dependiendo de esa armadura. La claustrofobia empezaba a causar efecto, por lo que se dirigió a su cámara de meditación, para intentar relajarse un poco. Mientras se encontraba allí sumergido los recuerdos del pasado llegaban hacia él, pero había una voz que lo desconcentraba, esa voz cada vez se hacía más molesta y ahí estaba la brújula que tanto buscaba; a manos de esa chica.
Mientras más intentaba ver su rostro solo lograba que se hiciera más borrosa la imagen. Consternado salió de su meditación dirigiéndose hacia su nave con total discreción hacia a los oficiales y comandantes, lo menos que quería era que se enterara Palpatine y arruinara sus planes.

Ingresó las coordenadas hacia su próximo destino. Durante el viaje no dejó de pensar en lo que vendría después de la decisión que estaba tomando. Pero apartó estos pensamientos en seguida, toda su vida habían elegido por él, primero su vida como esclavo, la orden Jedi, su mentor Sith. Anhelaba ser el propio creador de su destino y ahora que lo había perdido todo no tenía razones para seguir conformarse con su miserable vida.

Habiendo aterrizado, se dispuso a ocupar la fuerza para encontrar ese artefacto, nunca antes había estado en *Zeffo por lo que fue una tarea laboriosa no perderse como si de un laberinto se tratase. Percibía la fuerza muy intensamente y se dispuso a seguir sus instintos para llegar hacia su fuente. A la fauna no le agradaba mucho su visita, pero no supuso un gran peligro para el gran Sith, quién con su sable en mano acababa con las criaturas. A lo lejos logró distinguir una pequeña cueva que en su interior era iluminada por una luz bermellón.

Acercándose a paso lento y pesado debido al traje miró el interior en el cual solo estaba la fogata y a un lado una pequeña mochila, tomó está última entre sus manos y la inspeccionó.
No había mucho, solo pequeñas raciones de comida.

"¿Quién eres tú?" Una voz femenina sé escuchó a sus espaldas.

La superioridad que poseeia en su interior se hizo presente y volteó su cuerpo para que ella misma se respondiera. Su rostro palideció por completo y Vader percibió el miedo en la chica.

"Tienes algo que me pertenece, dame la brújula" Peligrosamente se acercó a ella, pudo notar que instintivamente la mano de la castaña se dirigía hacía su cadera.

Vader río con ironía "Así que eres una Jedi, no será difícil acabar contigo".

Encendió su sable carmesí, que ahora iluminaba por completo la cueva, la chica en respuesta sacó su sable azul, poniéndose a la defensiva y dando un paso atrás.

"No te daré nada"

Vader alargó la mano, y como si un hilo invisible estuviera atada a la chica tiró de ella hacia él. Tomándola por completa sorpresa intentó abatirlo con su sable, pero éste ya no se encontraba en su posesión, la mano del enmascarado se encontraba ahora en su cuello, ejerciendo presión y evitando que pudiera respirar. La chica lo miró a los ojos, observó sus ojos los cuales eran castaños, inundados de lágrimas debido a la presión que su mano robótica ejercía contra su cuello. Observaba como a cada segundo ese brillo en sus pupilas se iba apagando.
Sintió como si una apuñalada en el pecho le hubiera atravesado, por lo que soltó el agarre. El cuerpo de la chica cayó y Vader escuchó la bocanada de aire que ingresó a sus pulmones con dificultad. Después de aquel respiro la castaña ya se encontraba inconsciente en el suelo.
De su túnica salía un pequeño destello azul, con curiosidad lo tomó entre manos y ahí estaba la brújula que anhelaba. Dirigió su vista hacia abajo, e instintivamente tomó a la chica entre brazos mientras se dirigía a su nave.

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*Zeffo era un planeta azotado por el viento ubicado en los Territorios del Borde Exterior. Su terreno consistía en montañas rocosas y acantilados y su superficie estaba cubierta de hierba. El planeta presentaba una serie de ruinas y criptas que estaban protegidas por los Guardianes de las Tumbas.

The Specialist (Anakin Skywalker) |Star Wars|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora