Afuera

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Hay muros, distancias, enfermedades, miedos y revoloteos de estómago que no me permiten salir.

Cuatro, cinco o tal vez siete paredes que me encierran y se hacen más fuertes cubiertas con cobijas pesadas que no simulan abrazos pero sí cierta  protección y aislamiento.

Impotencia, incertidumbre, miedo a lo que no es y que disfruté cuando alguna vez fue, miedo a perder lo que mío en algún momento fue y anhele.

Extraño, anhelo y deseo volver... En algún momento, de nuevo otra vez... A lo que una vez fui y significó tanto para mí... Espero salir de una maldita vez de este precipicio en el que me encerré, para que cuando sea la hora de salir... Al fin pueda ya sentir mi preciosa libertad que ahora siento que se va, se vuelve trizas y no queda más, que lo que una vez fui y obviamente ya no será...

No me queda más, que mirar atrás con mucho anhelo y con confianza avivar mis nuevos momentos que en lo absoluto estarán olvidados sin más...

Deseo con el alma seguir, en un mundo nuevo que a mi modo de vivir, me vaya perfecto y no me deje mentir, ni llorar, ni sufrir, ni angustiar, ni sentir que no habrá nada para mí.

Y de pronto... Llegan poemas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora