Capítulo 1.

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El bosque está inusualmente silencioso. Ya ha pasado el atardecer y los pájaros duermen, pero el sonido de los insectos es menos ruidoso que cualquier otro día. Son Luffy, con su canto desafinado, y los caimanes que arrastra por el suelo los únicos sonidos que retumban en el bosque.

"Las islas del sur~ son cálidas~"

Detiene su canción para limpiarse la baba, aún fantaseando por la cena. Cuando su hermano –anteriormente hermanos– estaba aquí, la carne de caimán era su preferida. Luffy sonríe para sí mismo al recordar a su hermano mayor y cuanto lo echa de menos, así como se entristece un poco al pensar en su otro hermano, el que partió hace muchos años.

Cuando llega al 'País de Dadan', tira los dos animales muertos frente a un puñado de bandidos. "Comida", sonríe.

Normalmente no le interesa el estado de ánimo de los bandidos pero no puede evitar notar el sombrío ambiente general que hay en la casa. Dogra y Magra se levantan corriendo para preparar la cena, el resto de bandidos lo miran con expresiones varias, desde el lamento hasta la preocupación.

Y si no fuera porque recuerda esos rostros, jamás se habría dado cuenta. Lo miran como lo hacían cuando Sabo murió.

"¿Qué os pasa?", frunce el ceño al notar cómo se estremecen. Mira a un lado. "¿Dogra, Magra?"

Dogra baja la cabeza para no encontrarse con sus ojos, Magra se retuerce las manos nerviosamente y un malestar se asienta en el fondo de su estómago.

"¿Dónde está Dadan?"

Sin esperar respuesta, Luffy camina hacia la habitación de la mujer y abre la puerta sin llamar. Espera un grito que nunca llega, en cambio, la mujer está acurrucada contra la pared con una mano sobre los ojos y otra sosteniendo un periódico. La preocupación en él crece. "¿Dadan?"

La mujer no responde, ni siquiera cuando Luffy se acerca y le arrebata el periódico. Sabe lo que está buscando y lo encuentra de inmediato, después de todo está en la portada.

Ejecución pública de Portgas D. Ace.

Al principio se congela, casi sin creerlo. Luego siente la ira burbujeante subir por su piel y tiene que controlarse para no destrozar el papel en pedazos. Vuelve a leer una y otra vez. La imagen de Ace en el periódico es lo único que lo detiene de salir al bosque y descargar su furia contra la naturaleza.

No sabe dónde está su hermano o cuánto tardará en llegar a él, pero en una situación así no hay más que una opción.

"Ni se te ocurra", dice Dadan.

Luffy gira la cabeza con un latigazo para ver a la líder de los bandidos. Se ha secado las lágrimas pero aún tiene los ojos rojos que destacan como pulgares doloridos en su rostro tosco. Ella da un paso hacia el niño, sus puños apretados a cada lado.

"Sé lo que estás pensando, no voy a dejarte."

"Voy a salvar a mi hermano", dice simplemente con el ceño muy fruncido.

"¡Ni siquiera vas a poder llegar allí! Es una locura, tu hermano y tu abuelo me matarán cuando sepan que te he dejado ir."

Él la mira desafiante. "Intenta detenerme."

Lo que sigue es una silenciosa batalla de miradas, ninguno de ellos dispuesto a ceder.

Por el rabillo del ojo ve a Dogra dar vueltas en el mismo sitio. Cuando el hombre pequeño se calma, mira a su jefa con nerviosismo y luego al adolescente.

"Antes busqué algunos mapas, Luffy", le muestra sus manos llenas de libros y papeles. "No creo que puedas llegar allí por ti mismo pero puedo ayudarte a entender dónde tienes que llegar."

Pied PiperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora