Hueningkai es un omega idol el cual se ha dado cuenta que tiene una mordida en el cuello, generándole una gran confusión.
La pregunta que lo tiene comiéndose las uñas es...¿Quién es el alfa?
Solo hay 3 alfas que estuvieron en ese mismo lugar ese día...
- Beomgyu eso no va ahí. - dijo Taehyun mientras tomaba un bote de pintura.
- ¿Qué? pero si ahí se ve lindo- dijo con un puchero- ¿verdad que se ve lindo Yeonjun? - añadió viendo a el alfa el cual pasaba por ahí con unas mantas.
- La verdad, se ve lindo donde sea, no me importa en realidad. - dijo encogiéndose de hombros y seguir su camino.
- ¡Gracias por tu ayuda hyung! - dijo con sarcasmo Beomgyu.
-Vamos Gyunnie solo ponlo en la cama y listo- dijo Taehyun alejándose de la habitación.
- ¿Cómo vamos? – preguntó Haru, el miembro del staff y mejor amigo de Yeonjun, viendo cómo iba todo en el lugar.
- La cama esta lista, igual que las paredes, solo nos hace falta la otra habitación. - señaló Beomgyu mientras dejaba las decoraciones de lado para centrarse en el beta.
- ¿No han terminado la otra habitación? - preguntó mientras miraba al omega negar- pero si la habitación del bebé es importante.
-Lo sabemos hyung, pero acomodar las cosas de Hueningkai a la de Soobin nos costó un poco- interrumpió Haneul, estilista y amiga de los chicos- ese chico sí que tiene demasiada ropa.
Haru asintió, Soobin era un amante de la moda y por lo tanto entendía la tardanza pero si no se apresuraban la sorpresa que le tenían a sus amigos no se terminaría. Además de que la agenda de los chicos estuviera otra vez repleta de actividades que tienen que cumplir muy pronto.
-Bien, bien, hay que apresurarnos- finalizó el beta mientras aplaudía animando a los demás- Beomgyu, vamos te ayudaré a decorar la cuna.
-Gracias Haru.
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-Qué bueno que bajaron, los estábamos esperando- dijo la madre de Soobin acercándose a ellos mientras terminaban de bajar las escaleras- les tenemos una sorpresa en el comedor.
- ¿Qué es? - preguntó curioso el omega.
-Ya lo veras cariño, síganme- dijo la alfa guiando a sus menores.
Asi que siguiéndola se adentraron hacia el comedor, en el camino pudo sentir unos aromas muy familiares, acaso...
- ¡Sorpresa!
- ¡No lo puedo creer! ¿Como...
-Soobin nos contó que querías ver a tu familia, pero por algunas razones no se pudo y decidieron venir con nosotros- empezó a explicar la madre de su alfa- asi que para que no te sintieras triste llamamos a tus padres y quisimos que cuando ustedes estuvieran acá pues la pasáramos bien.
-Además, que mejor que pasarla en familia- dijo esta vez el padre de Soobin sonriendo- ahora que ustedes están unidos pues es mejor convivir juntos cuando el cachorro nazca, es un mejor ambiente para la madre también.
¡Vaya! Esto sí que no se lo esperaba. Todos estaban aquí, sus padres y esas dos chiquillas que a pesar que eran muy traviesas las amaba con toda su alma.
