¿QUIÉN ES EL ALFA? ||°Sookai°||ADAPTACIÓN

*•.♡Capítulo 6♡.•*

El sudor empapando su playera hacía que esta se pegara a su cuerpo y los mechones de su cabello se añadieran a su frente.

Acaban de dar el último ensayo del día para los premios de invierno, los cuales serían a partir de mañana.

Agitado, podía sentir los latidos de su corazón chocando contra su pecho haciendo que su cabeza diera vueltas otra vez. Ya estaba harto, además sus pezones le picaban, seguramente la tela pegada a su cuerpo lo estaba produciendo. La próxima vez compraría solo camisas de algodón.

Así que al descansar sentado en el suelo de la sala de prácticas se dedicó a tomar un poco de agua ignorando una mirada puesta en él. Él solo quería llegar a casa y darse una ducha.

Controlando su respiración, observó a los demás los cuales estaban igual que él pero menos cansados. Aunque todos tenían una resistencia casi asombrosa, el día de hoy no se sentía muy bien.

Él antes podía aguantar más horas ensayando, pero seguramente otra vez eran los efectos de la mordida.

La mordida.

Aún tenia que averiguar quién era el dueño de ella.

- NingNing prepárate, la van ya nos esta esperando abajo.- dijo Yeonjun llamando la atención del ahora castaño.

Ayer le habían oscurecido un poco su cabello, para que el próximo tinte perdurará más.

Asintiendo tomó rápidamente su celular, y alcanzó a los demás trotando un poco. Por lo que al entrar se sentó en los asientos de atrás junto a Soobin. Volteó a verlo, el pelinegro tenía los ojos cerrados, seguramente también estaba cansado. En silencio se dedicó a observar su cabello negro desordenado a todas direcciones mientras que su pecho se elevaba en una respiración calmada.

Al parecer el pelinegro no había dormido bien anoche, no supo el porqué ya que ayer no había llegado a buscarlo para dormir juntos.

Tuvo que conformarse con dormir sin sentir la calidez de su amigo cuando lo abrazaba, sustituyéndolo con abrazar una de sus almohadas, usualmente era Soobin su mejor colchón para dormir bien, en el tiempo que habían empezado a dormir juntos, de manera repentina desde aquel día que fue a buscarlo.

En el transcurso de una hora la Van se detuvo y se posicionó frente a su hogar, por lo que todos agradecieron y bajaron en orden uno por uno para luego correr y meterse a sus duchas.

Todos solo buscaban asearse y luego dormir. Mañana sería un gran día y necesitaban descansar. Por lo que metiéndose a su habitación, se quito la playera de cuello largo que traía puesta. Suspiró profundamente al deshacerse de ella, ya se estaba aburriendo de usar ese tipo de camisas pero por el momento eran su única salvación. Se quitó sus pantalones y camino en ropa interior hacía el baño.

Deseaba una ducha caliente, quería relajarse. Pero al pasar junto al espejo que decoraba su baño se dio cuenta de algo.

¿Pero que ..?

¿Qué le estaba sucediendo a su marca?

Su pecho se contrajo por los latidos de su corazón sintiendo miedo y preocupación, poniendo toda la atención en su cuello. La marca estaba opaca y descuidada como si fuera una herida mal curada. 

No se había dado cuenta lo pálido que se miraba ahora.

Cielos, necesitaba a su alfa.

Su omega necesita a su alfa.

Tragó lentamente preocupado quitando su mirada rápidamente, él quería olvidar todo eso de que alguno de sus amigos lo habían mordido pero no podía recordar nada de lo que había pasado esa noche.