¿QUIÉN ES EL ALFA? ||°Sookai°||ADAPTACIÓN

*•.♡Capítulo 23♡.•*

-Tranquilo-susurró en el oído de su dongsaeng haciendo que este temblara de los nervios.

Hace un rato que acaban de llegar a Ansan, su primer hogar, y desde entonces Hueningkai no paraba de soltar un aroma un tanto diferente el cuál por alguna razón lo ponía nervioso a él también.

-Lo siento- sonrió el omega disculpándose con las mejillas sonrojadas- es la primera vez que iré a tu casa y tus padres estarán ahí...

Pero que tierno.

-Tranquilo bebé, les caes bien a ellos, ya lo sabes- dijo acercándolo para un descansar su brazo en los hombros del menor mientras seguían caminando hacía la salida de la estación del tren.

Viendo asentir a su dongsaeng, pidieron un taxi el cuál lo llevo al frente de su casa.

-Gracias-dijo entregándole el dinero al conductor mientras que su pareja soltaba un ''wow''

Su casa en realidad no era tan lujosa, pero con el tiempo, y gracias al hecho de ser un Idol, había podido ayudar a sus padres a construir un lugar decente y cálido para vivir.

- ¿Esta es tu casa? - dijo Hueningkai sorprendido mientras acariciaba su vientre, el cual se estaba volviendo una linda costumbre.

Acercándose tomó la cálida mano de su omega entrelazándola con la suya.

-Sí, bebé y eso que aún no has visto lo que hay adentro- dijo bromeando mientras lo guiaba hacía la puerta de su hogar.

-Bienvenido a la casa Choi, cariño- dijo mientras abría la puerta blanca y dejaba ver el interior del lugar.

Wow.

Esto, era simplemente hermoso.

Los muebles de color caoba hacían contraste con las paredes de color crema, mientras que algunos toques metálicos simplemente la volvían moderna.

- ¡Bienvenidos! -chilló lo que parecía ser la voz de una mujer- cariño has pasar a mi yerno no quiero que le suceda nada a él y a mi nieto. -añadió al pie de las escaleras del lobby

Pero que bella alfa.

La madre de Soobin, alfa por naturaleza, era una mujer muy hermosa.

Ahora se daba cuenta de donde había sacado su pareja esa belleza que lo volvía loco.

-Hola, mamá- saludo sonriente Soobin a su madre con un gran abrazo lleno de cariño.

-Hola Soobinnie, ¿Cómo has estado mi cachorro? - preguntó ella aun abrazándolo, mientras veía como su alfa se sonrojaba.

Tierno.

-Mamá -protestó el mayor aun en los brazos de su progenitora- ya no soy un cachorro~ .

-Y vaya que no lo es, ya hasta tendrá uno- dijo otra voz con un tono bromista, viniendo muy despacio pero sonriente dirigiéndose a él. -hola Kai, gusto en verte.

Sonriendo, sintió los brazos del padre de su novio abrazarlo con fuerza.

-Hola señor Choi -dijo tímido, el padre de Soobin olía muy bien.

-Qué bueno que hayan venido, los hemos estado esperando desde que Soobin nos avisó que vendrían- empezó a hablar la madre de Soobin mientras se paraba junto a su esposo- vayan a instalarse, deben estar muy cansados.

-Gracias, mamá -habló Soobin, tomando las dos maletas que habían descansado bajo sus pies por un rato. -ven Kai, te enseñare mi habitación.

Viendo a su alfa, extenderle la mano con esos ojos de cachorro, lo hizo sentirse tan cálido que sin decir nada fue guiado a lo que sería el lugar más cálido del mundo.