Jennie
Hay una cosa que aprendí en mis tres años en el instituto Coleridge: no te interpongas entre Jisoo y Rosé cuando están discutiendo.
—Solo lo dices porque la aplicación te puso en contacto con Arin. —Rosé dijo el nombre de Arin en el tipo de tono que se reserva para los niños de secundaria.
Jisoo se inclinó hacia atrás en su asiento con una sonrisa.
—¿Celosa?
—Ugh. —La mirada de asco de Rosé era en realidad algo divertida, pero sabía que no debía reírme de Rosé.
Rosé me asustaba.
No era que ella fuera mala o algo así. Era una de las pocas personas en esta escuela que se enfrentaba a los matones y nos protegía a todos los desamparados. En realidad era una persona bastante agradable. Pero también era intensa.
No había absolutamente nada relajado en Roseanne Park.
Jisoo, por otro lado…
—Vamos, Rosie —dijo, con las manos extendidas y meciéndose tanto en su silla que estaba segura de que se caería de espaldas—. Puedes admitirlo, Rosie. Estás enamorada de mí. No es gran cosa.
—Puaj. —Rosé se inclinó e intentó empujarle a ella y a su silla, pero Jisoo se agarró rápidamente, y con una risa, como si lo hubiera visto venir.
Probablemente lo hizo.
Después de toda una vida de ir a la misma escuela, todos podríamos haber predicho ese movimiento.
—¿Podríamos tratar de centrarnos en el trabajo, chicas? —Deja que Nayeon sea la voz de la razón. Ella y su mejor amiga Yoo Jeongyeon, mejor conocida como Jeong, estaban sentadas lado a lado detrás de mí en nuestro pequeño grupo de escritorios.
El señor Portman había dividido nuestra clase de psicología en dos grupos para un proyecto de clase. Teníamos un mes para probar o refutar la teoría de que el amor puede ser cuantificado. Era una tarea ridícula, y creo que era uno de los intentos del señor Portman de "hacer divertido el aprendizaje". Pero como él era un graduado notoriamente duro, y yo estaba trabajando duro para ser la mejor, este proyecto era una mala noticia. Era genial estudiando, ¿y haciendo exámenes? Eso era lo mío. ¿Pero un proyecto en grupo con reglas poco concisas sobre cómo se calificaría?
El solo pensamiento me daba náuseas. La ansiedad me revolvía el estómago al preocuparme por si se esperaba o no que presentara algo frente a la clase.
El señor Portman podría haber hecho lo que hizo el semestre pasado y hacernos un examen que hizo llorar a la mitad de la clase y a la otra mitad rogar por una D para no suspender. Eso es lo que esperaba. Eso es lo que deseaba. Pero no. El señor Portman quería que nos divirtiéramos con la psicología y pensó que sería bueno que nuestra clase se centrara en el amor y el romance, ya que estábamos en la cuenta atrás para el gran baile del día de San Valentín.
Como si el día V no fuera ya suficientemente traumático para nosotros los solteros. ¿Ahora tenemos que basar una clase en eso?
No está bien, señor Portman.
No está cool.
—Nayeon tiene razón —dijo Jeong —. Concentrémonos en la tarea y terminemos con esto.
No era una sorpresa que Jeong estuviera del lado de Nayeon. Las dos habían sido las mejores amigas desde la escuela primaria y casi siempre se cubrían las espaldas. Juntas, su punto de vista parecía haber sido hecho iguales.
Rosé frunció los labios y cruzó los brazos, pero dejó de discutir.
¿Jisoo? Bueno, ella solo sonrió como si hubiera ganado.
