Jennie
Así que ha Lalisa Manoban le gustaba Kurt Vonnegut.
Estuve pensando en esto la mayor parte del fin de semana, pero no tenía más sentido el lunes por la tarde que el viernes.
¿Había pensado que era analfabeta? Honestamente nunca lo había pensado, pero si lo hubiera hecho… Bueno, definitivamente no habría adivinado que era una gran lectora, al menos, no por diversión. Y si hubiera pensado en qué tipo de libros leía… Bueno, no lo hubiera considerado un fan de Vonnegut, eso era todo. Supongo que tal vez habría asumido algo de crimen… ¿tal vez suspenso?
No importaba, obviamente. Pero me hizo pensar. El lunes vi la aplicación “Prueba de amor” en mi teléfono mientras almorzaba en la biblioteca. Me pregunté qué haría la aplicación con eso. No había abierto la cosa desde que la había descargado. En la clase de esta mañana, Rosé y Jisoo nos habían dicho a todas que no lo hiciéramos. Dijeron que influiría en el experimento si mirábamos nuestras estadísticas todo el tiempo. Nuestras valientes líderes eligieron el día de San Valentín para la gran revelación de nuestros resultados. Jeong argumentó que no nos daría suficiente tiempo para analizar los resultados y escribir el trabajo, pero la mayoría no teníamos voto en nuestro grupo. Rosé pensó que compartir los resultados el día de San Valentín era poético… lo que sea que eso significara.
Jisoo no estaba de acuerdo con la parte poética, pero consideraba que dos semanas era el tiempo perfecto para llevar a cabo nuestros experimentos. Así que ahí lo tenías.
Lisa y yo teníamos dos semanas para convencer a una aplicación de que estábamos enamoradas. Afortunadamente la aplicación no podía monitorear nuestras interacciones en persona o ya habríamos fallado.
Lisa no me había dicho ni una palabra en clase. Lo cual estaba bien. Realmente no quería hablar con ella. Me ponía nerviosa, y cuando me ponía nerviosa…
Digamos que mis limitadas habilidades sociales se detenían cuando las emociones se involucraron. No es que Lisa me hubiera puesto emocional, solo… nerviosa.
Intimidada.Cualquiera que estuviera tan segura de sí misma era intimidante. En general, las personas con altos niveles de autoconfianza eran un enigma para mí, siempre lo habían sido.
Y en esta clase de psicología estaba rodeada de ellas. Jeong y Nayeon eran seguras y queridas, Jisoo y Rosé eran admiradas y queridas. Lisa era temida y… bueno, no querida; pero era temida y respetada. Y luego estaba yo.
La clase terminó y yo estaba otra vez almorzando sola en la biblioteca de la escuela, preocupada por el hecho de que Lisa y yo habíamos pasado toda la clase sentadas una al lado de la otra sin intercambiar una sola palabra.
Me alivió que Lisa no me hablara, pero eso no cambiaba el hecho de que probablemente debería hablar con ella. Quiero decir, realmente debería ser yo quien tomara la iniciativa en esto. Yo era la estudiosa de las dos, ¿verdad? Era el ratón de biblioteca más exitoso, así que tenía sentido que fuera yo quien diseñara la estrategia de nuestro experimento de salir-sin-salir.
Ya era bastante malo que la evitara y que fuera ella quien hubiera iniciado nuestra primera cita-no-cita. Necesitaba mejorar mi estrategia o arriesgarme a ser el eslabón más débil de este proyecto de grupo. Mi orgullo no lo permitiría. No era nada si no era una buena estudiante. Y para esta clase en particular, ser una buena estudiante significaba salir con una chica que me aterrorizaba… Podía hacer esto. Por el bien de un sobresaliente, podía hacerlo.
Volví a ver la aplicación en mi teléfono. La tentación de mirar era real.
Muy, muy real.
No es que pensara que diría que era compatible con Lisa. ¿Un encuentro al azar en la biblioteca? Cualquier aplicación para adolescentes que valiera la pena lo convertiría en una anomalía. Razonaría, y con razón, que somos compañeros de clase trabajando en un proyecto juntos.