~🥀Hanahaki (Percico)🥀~

🥀9🥀

—Vamos, Nico tienes una promesa que cumplir— dijo Percy tratando de despertarlo.

—¿Ahora?

—Ya convencimos a Leo, solo faltas tu.

Nico se paró, tomó algo de ropa y camino hacia el baño, saliendo unos minutos después con algo de sangre en la boca, el pelinegro se acercó puso su pulgar en el labio de Nico acariciando sus labios con suavidad antes de alejarse.

—Tenias algo de sangre— murmuró Percy sonrojado.

—Oh bueno, creo que me debo de ir— dijo Nico antes de salir corriendo.

Al llegar al búnker vio a Jules, Leo y Jason, los últimos dos platicando, Nico se metió al auto sonrojado maldiciendo a Percy. Unos minutos después se subió Leo, no había notado el sonrojo de Nico por lo que el pelinegro lo tomó como un punto para el.

—Esta bien señorito?— pregunto Jules y Leo se volvió hacia su amigo.

—Si, por favor maneja— respondió Nico.

—Tu sonrojo tiene que ver con nuestro querido Percy?— pregunto Leo

—No.

Pronto llegaron a Texas específicamente a la casa de Leo, esta destruida nadie se había atrevido a construir ahí, solo quedaba un terreno, con algunas partes todavía ahí. Ambos salieron del auto aunque Leo con más resignación y lágrimas en los ojos.

—Ven Leo— dijo Nico tomando la mano de Leo caminando hacia las ruinas.

—¿Que vas hacer?

—Convocar a tu madre— contesto sacando una cajita feliz de la cajuela.

—No estas muy débil para eso?— pregunto Leo viendo a su amigo hacer un hoyo.

—Callate y disfruta mi día contigo.

Nico dejó caer la comida e invocó el espíritu de Esperanza Valdez. Leo soltó lágrimas cuando vio a su madre, Nico abrazo a Leo, no dijo palabras mientras su amigo hablaba con su madre fallecida, se sintió un intruso, pero Leo no dejó ir su mano. Cuando Esperanza se fue, Leo cayo al suelo, el pelinegro sentó en el suelo junto a su amigo, acariciando su cabello consolandolo. Después de un rato caminaron por las calles, se detuvieron a desayunar en un puesto, luego se detuvieron en un parque platicaron de todo, excepto de la enfermedad de Nico. Antes de tener que volver al campamento fueron a un cine.

Al volver al bunker llegó el tercer ataque de Nico, pero este fue más fuerte, Leo lo guió hasta un sofá donde Nico se desplomó. El pelinegro siguió tosiendo, flores, sangre como pétalos salían de la boca de Nico, un dolor atravesó la muñeca derecha del hijo de Hades, dirigió su mano izquierda a su pecho el dolor era más fuerte que en su muñeca.

—Leo.... no... puedo... ah... respirar— murmuró Nico tratando de tomar aire con su boca

El hijo de Hefesto, le puso una máscara de oxígeno a Nico. Le dijo algo a Nico antes de salir corriendo del búnker a la enfermeria, al llegar vio a Will, le contó rápido la situación antes de que ambos salieran corriendo. Al llegar vieron a Nico acostado, su pecho subía y bajaba, con la máscara de oxígeno todavía puesta.

—Hiciste bien Leo.

—Cuanto le queda Will?— pregunto Leo mirando a su amigo examinar a su hermano

—Cuatro días, Leo.

—No puedes hacer la operación?

—Ya está avanzada, ya empieza a tener aquella flores en su piel Leo, solo podemos hacerlo feliz, estos últimos dias.