Dos Segundos

Capitulo 5: "El Vacance Club"

Marizza Spirito

Pasaron unas 2 horas aproximadamente, nosotros ya estábamos en el bus hacia bastante tiempo, nos pusimos de acuerdo para sentarnos todo nuestro grupo al fondo del bondi, para pasar el rato juntos hasta llegar al Vacance.

A mi lado derecho estaba Pablo y a mi izquierdo Pilar, yo estaba recostada en el pecho de Pablo, mientras el me abrazaba y con Pili hacíamos chistes internos mientras compartíamos los chocolates y oreos.

Al lado de Pili se encontraba Tomas, que estaba charlando animadamente con Café,
Marcos y Pablo, Vico y Lujan estaban en la suya al igual que Mia y Manuel, al parecer tienen una historia porque están muy mimosos.

—Che y ¿si cantamos algo?— hablo Vico con una sonrisa dejando a un lado la conversación con Luján.

—Dale— respondimos todos al unísono dejando la conversación que teníamos de lado.

—Una de Soda, ¿les va?— preguntó emocionada

—Nos re va— respondimos de la misma manera, al parecer a todos les gusta el Rock Nacional acá.

—Yo te prefiero, fuera de focos, inalcanzable—empezamos a cantar todos— yo te prefiero irreversible, casi intocable eh, tus ropas caen lentamente, soy un espía un espectador y el ventilador desgarrándote, se que te excita pensar, hasta donde llegare— Nos sonreímos entre todos y proseguimos— es difícil de creer, creo que nunca lo podré caer, solo así yo te veré a través de mi persiana americana.

—Cantas hermoso, Mar— me susurro Pablo al oído mientras todos cantaban.

Sentir su aliento a menta en mi oído, hacia estremecerme, espero que no haya sentido que todo mi cuerpo se tenso con solo sentir su aliento.

—Eh, gracias, vos también cantas re bien— le respondí nerviosa.

—No te pongas nerviosa no te voy a hacer nada Mar— respondió sensualmente en un susurro mientras el resto seguía cantando.

Me mordí el labio inferior con tanta fuerza que creí que se me partiría en dos y me desangraria, ¿Qué mierda le respondo ahora?

—A ver Marizza pensa flaca, tenes que acordarte de algo de tus métodos de seducción, mmm... ya se— me hable a mi misma.

—Nerviosa, ¿yo?—le respondi inocente en un susurro.

—Si, nerviosa vos, no sera porque ¿te estoy empezando a gustar?— susurro tan seximente que si Pablo no me estuviera agarrando de la cintura me hubiera caído.

—Dale boludo, estamos hablándoles hace media hora y están secreteando— hablo Manuel sacándonos de nuestro trance.

—¿Ah?, no escuche ¿que me decían?— respondió Pablo apoyando su mentón en mi cabeza.

—Que hay que acomodarnos para las piezas— comentó mientras abrazaba más a Mia.

—Bueno acomódense como quieran ya fue, yo quiero dormir solo— respondió.

—Yo tambien— ahora hable yo.

—Dale, entonces, Mia y yo en una pieza, Tomas y Pilar en otra, Lujan y Vico en otra, Marcos, Cafe, vos y Mar, solos— dijo y nosotros asentimos.