Inspiras mis palabras

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Marc

Era un día bastante agradable y soleado, con una brisa fresca y suave rondando los alrededores. Un día perfecto para un picnic, y lo era mucho más si se trataba tenerlo junto a amigos ,mientras compartían un momento agradable juntos y trabajaban cada uno en sus respectivos hobbies.

Marinette trabajaba en nuevos diseños para una colección de joyería. Rosita estaba bastante absorta en sus audífonos y su cuaderno de notas, seguramente componiendo una letra para una nueva canción de su banda. Juleka leía una novela en su celular. Alya editaba una nueva publicación para el Ladyblog sobre el impacto de la superheroína en otros puntos globales. Adrien conversaba con su amigo Nino. Zoe intentaba encontrar una manera de compartir con Kagami algún tema de conversación, pero la chica tenía dificultades para expresar sus emociones - era algo que podía haber deducido fácilmente -, por lo que sería difícil para ambas poder llevar una interacción de más de dos o tres minutos de conversación.

Mientras tanto, él estaba sentado junto a Nathaniel, quien no paraba de borronear los trazos del cuaderno en el que boceteaba. Hacía tres o cuatro trazos sobre el papel y luego volvía a pasar el borrador sobre el mismo.

- ¿Bloqueo creativo? - aventuró ,sonriendo levemente y empatizando con el estado de irritación por el que su amigo pasaba.

El mismo levantó la vista para verle y efectuó una risa amarga y frustrada.

- Se supone que al estar en este entorno debería ser capaz de poder inspirarme con algo... -suspiró- Pero no tengo nada. Mi cabeza está en blanco.

- Tranquilo - apoyó la mano en su hombro -. Recuerda: no se trata de estar en el lugar correcto, sino de que éste te provoque las emociones correctas.

El otro observó el paquete de frituras a sus pies, pensativo. Luego de un breve instante de tiempo sus ojos se volvieron a encontrar y le sonrió fascinado.

- Sí que querés todo un poeta Anciel.

El mencionado se sonrojó.

- No te burles - rodó los ojos.

- No lo hago - respondió ,sin dejar de sonreír y arqueando una ceja.

El resto de la tarde fué igual de agradable. Todos conversaban de vez en cuando, la mayoría podía acotar algo a la conversación y los otros simplemente escuchaban y manifestaban expresiones faciales en respuesta a ciertas partes del diálogo. Los profesores merodearon alrededor algunas veces ,consultando como es que marchaban con su desarrollo creativo.

Y finalmente, el momento de disolver esa reunión llegó. Ya era hora de volver cada uno para sus respectivos hogares. 

El atardecer hacía su gloriosa aparición en el cielo, como degrades de suaves y hermosas tonalidades de rosa, naranja, celeste y lila. La torre Eiffel se lucía a lo lejos con su imponente altura, que pese a la distancia no dejaba de ser majestuosa.

Estaba por incorporarse para hacer lo que sus amigos y compañeros de escuela y empezar a acomodar todo ,cuando levantó la vista y se quedó sin aire; paralizado por la conmoción.

Nathaniel ... La luz del sol ,que se ocultaba en el horizonte, se fundía y le daba a la silueta de su cabello un aspecto vivaz y brillante. Era como ...una llamarada roja. Y los ojos del chico pasaban a ser aguamarina a diferentes tonos de verde y dorado.

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⏰ Última actualización: Feb 22, 2023 ⏰

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𝕯𝚘𝚜 𝚐𝚘𝚝𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚝𝚒𝚗𝚝𝚊.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora