Narra Nathan
Al fin terminó el primer día, y debo de admitir que fue mejor de lo que creí. No me imaginé que el día de hoy vería a esa chica tan especial y hermosa que literalmente me dejó babeando...
Como en años anteriores, mi madre vendrá por mí.
El auto bus sólo me trae a mañana, y cuando termino mi mamá me recoge aquí en la escuela. Hace ya algunos meses le he estado rogando para que me compre un auto, pero según ella, soy aún muy niño para tener un auto... O sea, vamos, ya tengo 18 y dentro de algunos meses 19.
Espero que al menos ella me deje tener uno.
-Ya sabes Nathan, nos vemos mañana.- Dijo Ricardo detrás de mí, acomodando bien su mochila en su espalda.
-Bye amigo.-Dije mientras lo veía subir al auto de su papá y emprendía su camino a casa.
Ricardo y yo nos conocimos en sexto grado, cuando sus padres se mudaron desde Inglaterra hasta aquí a EE.UU. Recuerdo que él era un chico tímido y callado, hasta que nos conoció a Mateo y a mÍ, ahí fue soltándose más, y es el Ricardo que conocemos hoy en día.
Mi historia con Mateo es diferente.
Cuando éramos pequeños, a Mateo le encantaba pelear, es en serio, lo hacía por el gusto, como si fuese su pasatiempo preferido. Un día, él se busco un problema con unos niños mayores que él, casi lo matan esa vez, jeje, sí, es gracioso. Yo era un tipo tranquilo, recuerdo que esa vez estábamos en cuarto grado, y los chicos eran de séptimo:
Flashback
-¡Ya suéltenlo!- Dije con mucho miedo por dentro pero con un gran coraje , el cual no sabía de dónde rayos había salido.
-¿Oh si no qué?- Dijo uno llamado Jacob, el mayor de todos.
-Ya verás- Dije desafiante.
En ese mismo instante, mientras se acercaban a mi para golpearme también:
-¿Qué ocurre aquí?!- Entró nuestra maestra, la señorita Jackson.
-Nada, maestra, sólo jugábamos con Mateo.- Dice Dylan, uno de los que andaban con Jacob.
-A la oficina del director.- Dijo la maestra con el ceño fruncido y muy enojada.
-Pero maestra está...- trató de decir uno de los chicos.
-¡A la oficina dije!- Elevó la voz, y hasta nos sobresaltamos un poco. tenía una voz muy estridente.
Los tres chicos al junto de la maestra salieron del aula, dejándome sólo con Mateo.
-Estás bien?- dije con un tono de preocupación al verlo todo golpeado y lleno de moretones en el rostro y los brazos.
-Sí.- dijo con una sonrisa. Sinceramente, parecía el Guason.
-Que bueno, soy Nathan Royce- Dije mientras le brindaba mi mano para ayudarlo a levantarse.
-Soy Mateo Winslett.- declaró dándome la mano e incorporándose.
Salimos del aula y lo llevé a la enfermería para que lo curasen.
Lo último que supe de Jacob y los demás fue que los expulsaron por agresión física. Y no supe más de ellos.
Fin del flashback
- Nos vemos Nath, dice Mateo, corriendo para que su madre no lo dejara.
-¡Adiós amigo!- Dije alzando un poco la voz y levantando y batiendo mi mano para despedirme.
ESTÁS LEYENDO
Amor en espera...
EspiritualEn ésta historia será visible y casimente palpable la importancia de esperar el tiempo correcto para todo: El tiempo de Dios. Será también muy hermoso el poder ver como una amistad que sale de la nada se convierte en un gran y hermoso romance que f...