JOAQUINHoy iré a comer con mi hermoso novio Emilio, cumplimos 4 años de relación, soy muy feliz a su lado.
Ahora me encuentro arreglandome, dijo que me llavaría a un lugar especial, no sé qué es pero estoy emocionado.
Tengo media hora para arreglarme y eso es tiempo suficiente. Opté por un croptop negro pegado al cuerpo de manga larga y cuello de tortuga con un pantalón blanco, me perfumé y arreglé mis rizos, puse un poco de brillo en mis labios sabor cereza. Cerré el pequeño bote y en ese momento escuché el timbre de mi casa. Bajé a abrir la puerta y ahí estaba.-Hola Emi - le di una sonrisa.
- Hola mi amor - se acercó a darme un beso - ¿Qué te pusiste en los labios- lamió los suyos probando un poco.
- Brillo, ¿te molesta?-.
- Claro que no, me encanta así te puedo besar todo lo que quiera - volvió a besarme quitandome el aliento, al separarse mordió un poco mi labio - ¿Nos vamos bonito- asentí y salimos de la casa, caminamos a su auto abriendome la puerta como todo un caballero.
- ¿A dónde vamos amor? - dije mientras me colocaba el cinturón.
-No puedo decirte - hice un puchero - No hagas eso porque harás que termine diciendote y arruinarás mi sorpresa-.
- Está bien - di un suspiro rindiendome.
- Por cierto, te ves precioso vestido así - me sonrojé por sus palabras.
- Gracias Emi, tú también te ves muy guapo - me dió un piquito y arrancó el auto.
Veinte minutos después habíamos llegado a un restaurante pequeño que se veía acogedor con vista al mar.
- Wow Emi, es precioso -.
- Nos quedaremos en el hotel que está a lado hasta mañana, eres mio por este día -.
- Pero no traje ropa -.
- No la necesitaras - me sonrió coqueto levantando ambas cejas yo solo me sonrojé riendo nervioso - No sabes lo hermoso que te ves sonrojado - besó mis labios secamente - Vamos chulo - salió él primero del auto rodeando el auto para abrirme la puerta tomando mi mano ayudandome a salir, le dí las gracias y caminamos a la entrada con él tomandome de la cintura en mi piel expuesta.
- Emilio Marcos - el señor que estaba ahí solo le dió una sonrisa.
- Sígame porfavor - la mesa estaba situada afuera con una vista hermosa al atardecer, dimos las gracias y se fue.
Emilio tomó silla haciendola atrás para que pudiera sentarme - Emi, esto es hermoso gracias -.
- No tienes que agradecerme nada bonito sabes que te amo mucho y haría esto y más por ti, por que tú eres mi sol - tomó mi mano por encima de la mesa besándola.
- Yo también te amo - me dió una última sonrisa y comenzamos a ver qué ibamos a pedir.
Llegó un chico a tomarnos la orden -Buenas tardes les estaré atendiendo ¿Qué van a ordenar? -.
-Buenas tardes, yo voy a querer los mariscos con ensalada y un martini - habló mi flaco, el chico anotó en su libreta
- ¿Y tú bonito, qué vas a ordenar? - su tono de voz era coqueto, vi como Emilio lo miraba como si lo quisiera matar, me removí incómodo.
- El lomo con salsa de mango y la limonada rosa porfavor - dije sin mirarlo a los ojos, acercó un poco más su cuerpo a mi.
- ¿Algo más bonito? -.