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La manada Hale-McCall se encontraba entrenando como de costumbre en medio del bosque cuando se escucho el tono de llamada de alguno de los móviles de los chicos.

Todos se miraron entre si hasta que el sonido cedió.

— ¿De quien es? -preguntó Derek con el ceño fruncido cuando el móvil volvió a sonar.

Los demás se miraron entre si pero no contestaron.

Derek con todo y su mal genio camino a grandes zancadas hasta donde provenía el molesto timbrido del móvil.

Frunció el ceño aun mas cuando vi la mochila del humano.

— ¿Stiles porque no contestas? -preguntó muy molesto.

— Es que no es mío -dijo el humano mientras le restaba importancia.

— ¿Como que no es tuyo?, esta en tu mochila, ¿no? -dijo al tiempo que la tomaba y se la lanzaba, por suerte Stiles si la atrapó.

— Contesta.

Ordeno y el castaño tomo el móvil de color negro y último modelo.

Era obvio que no era de él.

— ¿Si? -pregunto para luego ponerlo en altavoz.

— Hola, ¿tu eres quien robo mi móvil? -pregunto una voz femenina.

— No, yo me lo encontré tirado en la calle, no es mi culpa que no CUIDES tus cosas -dijo Stiles rápidamente.

— Oh.

Fue lo único que se escucho del otro lado.

— Te lo devolveré, te veo en la comisaria, ¿te parece?

Toda la manada estaba atenta a la conversación que mantenían esos dos, mas Lydia que no dejaría que ninguna lagartona le bajara al novio, no había tardado tanto tiempo en darse cuenta que lo ama como para perderlo tan fácil.

— Esta bien, pero solo puedo en la noche -dijo la mujer al otro lado de la linea.

— Esta bien, ahí te veo, ¿como a las 10? -pregunto el castaño que recibió una mirada asesina de Lydia, su rojita fresa.

— Esta bien, ¿como te identifico?

Lydia aprovecho eso y le quito el móvil a Stiles.

— Estará con una pelirroja, SU novia.

Y corto la llamada.

— ¿Estas celosa Lydia? -le preguntó Malia algo incrédula.

— Para nada -dijo y tomo la mano de Stiles y se lo llevo a sentar a un lado de ella casi a rastras.

La manada no sabia si reír por la actitud de la chica o por la cara de sorpresa de Stiles, él nunca creyó que Lydia lo celaría.

Los demás volvieron al entrenamiento y cuando concluyo se quedaron un rato mas a hablar.

— Tengo que irme -dijo Derek luego de unos minutos, se había cansado de ver las muestras de afecto que tenían los adolescente.

Cuando él se fue los demás intercambiaron miradas cómplices.

— ¿Como va lo de chica para gruñidos? -pregunto Masón algo intrigado ya que solo le habían dicho algunos detalles.

— Pues no muy bien -dijo Scott.

— Por mas que buscamos una chica que toque violín, sea buena en armas, hermosa y para nada mala y de buen corazón no encontramos a nadie -dijo Stiles y se recostó en el pecho de Lydia, su amada rojita fresa.

— Y si no buscamos a alguien que le recuerde a sus amores pasados, tal vez necesite a alguien que sea única, ya saben, su SoulMate -dijo Isaac que acariciaba el azabache cabello de su novia Allison.

— Solo que hagamos un hechizo para hallarla.

Comento Jackson a modo de joda, a él ya le estaba irritando esto de buscarle novia al Alpha.

— ¡Eso! -exclamo Lydia y sonrió en grande.

— ¿Como? -pregunto Jackson algo incrédulo.

— Deaton nos enseño a Stiles, Masón y a mi algo de magia, podemos hacer un hechizo de localización.

Todos, incluidos los dos chicos mencionados negaron a la loca idea de Lydia.

— ¿Porque no? -pregunto Lydia al tiempo que se le formaba un lindo puchero.

— ¿Que tal si algo sale mal?, ¿si en vez de hacer bien hacemos mal?, ¿si resulta que la SoulMate de mi hermano es una psicópata? -pregunto/dijo Cora, en el proceso de cada palabra su ceño se fruncía.

— ¿Y si no es así? -debatió Lydia.

— De eso hablemos mañana, mejor vámonos que ya es tarde -dijo Scott al tiempo que apoyaba su mano en la tierra para levantarse.

— Esta bien, vámonos -dijo resignada la pelifresa.

Cuando ya todos estaban en sus respectivos autos se fueron a sus correspondientes hogares.

Stiles y Lydia como ya habían dicho se fueron a la comisaría donde ya había un auto estacionado.

Bajaron del Jeep y caminaron hacia el auto cuando vieron que la puerta se abrió.

Pararon en seco al ver bajar a una chica.

Era blanca como la nieve y sus labios mas rojos que una rosa, bien podía pasar por la nueva Blanca Nieves.

La chica camino a paso lento pero elegante hacia ellos.

— Buenas noches -dijo la chica educadamente.

Lydia y Stiles compartieron miradas cómplices.

— Buenas noches -saludaron de igual forma.

— Gracias por traer mi móvil, hay cosas ahí que valen oro -dijo la chica y los otros dos solo asintieron.

A ojos de ellos la chica era perfecta para su Alpha.

— Deja voy por el al Jeep -dijo Stiles y recibió un asentimiento en respuesta, Lydia por su parte estudiaba a la chica de arriba/abajo.

Era castaña, de buen ver, quizás de una familia rica, tenía modales y lo mas importante, tenia presencia, la persona perfecta para imponersele a Derek Hale, al menos eso creía la pelifresa.

— ¿Y tienes novio? -pregunto decidida.

— ¿No creer que esa pregunta es un poco indiscretas?

Lydia solo sonrió y asintió un segundo después.

— ¿Como te llamas?

La chica la miro de arriba/abajo como hace unos minutos Lydia lo había hecho con ella, la diferencia era que Lydia estaba en ropa deportiva, algo sucia y quizás le faltaba algo de aseo por los entrenamientos que Derek impartía.

— Lena Cullen Mikaelson, ¿tu te llamas?

Lydia le extendió su mano y Lena la tomo sin problema.

— Lydia Martín -contesto y compartieron sonrisas.

Cuando Stiles regreso se sorprendió de lo bien que se llevaba Lydia con la futura novia de Derek, según ellos.

— Aquí tienes.

Stiles le entrego el móvil.

— Muchas gracias, ¿como puedo pagarles?

La pareja se vio cómplice.

— Mañana ve al bosque, cercas del río estaremos con nuestros amigos, te caerán bien -dijo Stiles y Lena asintió.

— Esta bien, nos vemos mañana, y de nuevo muchas gracias -dijo Lena antes de caminar a su auto y subir.

Continuará...

Espero les guste.

29-Nov-2020

En Busca De Un Amor Para SourWolf || Derek Hale Y Tu [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora