09|| Infiel

49 11 2
                                    

CHASE

—¡Vamos Tigres!— grita Alex abriendo la puerta de mi habitación de forma exagerada haciendo que me sobresalte y que los tres cepillos para cabello que habían sobre la mesada del baño terminen en el suelo.

¿En que momento ha llegado?

—¿Que haces aún así vestido, acaso no recuerdas que día es hoy?— entra nuevamente de forma exagerada, pero esta vez al cuarto de baño donde aún me encuentro, y sobre su cabeza lleva una gorra exageradamente ridícula y un guante de espuma que dice "Vamos Lakers"

—Primero:—digo enumerando con mis dedos— Hola a ti también Alex.
Segundo: ¿Entras siempre así al baño de la gente y sin preguntar antes?
Tercero: ¿Si sabes que ese guante es de la NBA no?
Cuarto y último: ¡¿De donde has sacado ese gorro!?

—Primero—dice haciendo el mismo gesto que hice yo anteriormente— ¿Que haces en el baño con tan solo una toalla en la cintura y rodeado de cepillos de cabello?— mira hacia el suelo.
—Segundo: No lo sé, se lo robé a mi padre del armario— dice señalado el guante de espuma
—Y tercero: ¡A que no está genial!— grita y salta de la emoción. Parece un niño de cinco años con un juguete nuevo— ¡Somos nosotros dos, en un maldito gorro!– dice quitándose el gorro y moviéndolo frenéticamente frente a mi.

—Y yo que pensaba que era Michael Jordán y LeBron James— Digo con sarcasmo al mismo tiempo que ruedo mis ojos.

Alex y yo jugamos desde pequeños en un equipo de fútbol playa, y hoy es el penúltimo partido que jugamos con los chicos para poder clasificar al torneo intercontinental. —Somos el primer y único equipo que está a punto de participar en un torneo de tal categoría en casi cincuenta años—

Cada cuatro años se celebra un torneo intercontinental de fútbol playa y mi equipo todos los años participa.

Pero nunca clasificamos.

Este año, luego de tantas insistencias por parte de todo el equipo y cuerpo técnico, Jacksonville fue elegido como sede de las eliminatorias de este torneo. 
Es así que debemos concentrarnos al cien por cien para poder clasificar. Sería un gran logro para nosotros.

Me coloco el short, guardo dentro de un bolso la toalla que antes llevaba en la cintura junto con unas botellas de agua y nos dirigimos con Alex hacia la playa, donde ya nos aguarda todo el equipo.

En el camino me encargo de poner al día a Alex sobre los últimos días. Más en específico mi mañana junto a Brittany, mi tarde junto a la castaña del cuarto piso y mi noche junto a la amiga de la prima de Caleb. Todo en un mismo día.

—¿No han transcurrido veinticuatro horas desde que has terminado con Brittany y ya has encontrado con quien remplazarla?—ouch eso dolió

—En mi defensa, nunca fuimos novios oficiales. Además, ni con Wendy ni con la amiga de la prima de Caleb ha sucedido nada. Con una he ido a almorzar, y con la otra tan solo hemos bebido unas cervezas en el muelle, nada serio—Puede que con Rose la amiga de la prima de Caleb haya habido algún que otro beso de por medio, pero tan solo fueron unos insignificantes besos.
Nos adentramos al ascensor y por alguna razón mi vista se desliza hacia la puerta de mi nueva vecina la cual ha permanecido cerrada durante dos días—Tú bien sabes que si Brittany y yo fuésemos novios sería incapaz de serle infiel. A ella o a cualquier otra chica.

Ese beso en París ||En proceso||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora