05|| Títere

66 8 6
                                    

WENDY

Ya no me era suficiente estar toda mojada y con el pelo todo erizado, —En cualquier momento seré lo más parecido a  león del Metro Goldwyn Mayer— que también tenía que quedarme afuera de mi propio apartamento.

De camino hacia el edificio recibí comentarios de todo tipo. Un grupo de niños se rieron de mi cuando camine junto a ellos y notaron que venía completamente mojada y encima vestida. Dos chicas me miraron con cara rara en cuanto vieron que, el poco maquillaje que llevaba en mis ojos se había corrido y por mis mejillas se deslizaban dos líneas negras, además de las manchas que tenía alrededor de los ojos tras haberme frotado con los puños de mi suéter.
Sin contar a unas cuantas personas más qué hicieron algún que otro comentario con respecto a mi aspecto.

—Si sabes que primero debes quitarte la ropa antes de meterte al agua no?—dice el chico desde detrás del mostrador al mismo tiempo que cruzo la puerta.—Que te ha sucedido?—lo miro con cara de pocos amigos

—Un chico, o mejor dicho, un atolondrado venía caminando junto con otro atolondrado, y el primero me empujó desde el muelle donde yo estaba sentada hacia el agua.—tomo un poco de aire, creo que el enojo hizo que se me olvidara respirar.

—Yo siendo tú, lo hubiese lanzado también al agua—ríe

—Ganas no me faltaron—aclaro también riendo. Este chico me cae mejor que el que estaba por la mañana, quien para mi desgracia es el chico del muelle, también llamado a partir de ahora: "el atolondrado"

—¿Tienes otro juego de llaves? Creo que las perdí al caer al agua—rebusco una vez más en mi bolso que también está mojado pero no las encuentro.

—Creo que deberías ser un poco más responsable para la próxima. Deberías ser más cuidadosa en donde dejas tus llaves

Hablando del Rey de Roma....

Giro mi cuerpo de la forma más brusca posible quedando de frente a la puerta principal y allí está él y su acento raro cruzando la puerta.
¿No le alcanzó con haberme arrojado al agua, que también tiene que seguirme? ¿Acaso su horario de trabajo no terminó?

―¡¿Tú de nuevo?!—espeto—¿acaso estas siguiéndome? ¿Y además de torpe también eres comediante?—digo aludiendo a su comentario.

―Creo que la que me está siguiendo eres tú―dice con un tono gracioso―como te habrás dado cuenta hoy, yo trabajo aquí—si, desgraciadamente lo noté, pienso para mis adentros—y vivo en el cuarto piso.

Definitivamente

Hoy

No es mi día.

CHASE

Últimamente mi suerte con las chicas no está teniendo resultado. Primero Brittany, luego la morocha de la playa, y ahora la chica nueva. Y el tener a ésta última parada frente a mi, como vecina y haberla lanzado al agua, claramente lo demuestra.

Está hecha un desastre. Comenzando por su ropa, y ni hablemos de su cabello, parece que una familia de monos hubiese dormido allí.

Y todo por mi culpa.

―¿La conoces?―me pregunta mi primo.

¡Para que preguntaste! me digo mentalmente

Creo que no le va a gustar mucho la idea de tener a dos como yo en la misma habitación que ella, porque tanto Alfred como yo, somos tal para cual.

Mejor le doy la noticia cuando esté un poco menos... ¿mojada? ¿enojada?
Sí, ahora no es buen momento. Lo que menos quiero es que se enoje tres veces más de lo que ya está conmigo

Ese beso en París ||En proceso||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora