"16 .

705 99 46
                                    

Las compuertas se cierran, la oscuridad del laberinto me engulle y me abandona con la sencilla luz de mi linterna.

Al principio, mi única preocupación es que nos han encerrado con una maldita serpiente gigante que nos va a devorar si nos encuentra. Ahora, nueva preocupación: Jisung parecía que me quería decir algo importante.

Agité mi cabeza, intentando recomponerme y centrarme en la tarea de sobrevivir. Recordé las pastillas que me dio el peli azul, bien escondidas en el frasco y las saqué para tomarlas. No tenían ningún sabor en particular y me las tragué de un solo bocado.

Esta es mi primera vez entrando a un laberinto tan grande como es este, me tomó mucha fuerza de voluntad el no entrar en pánico y estar atenta a cada simple detalle con respecto a los pasillos que tomaba en el laberinto.

Di no sé cuántas vueltas, hasta que empecé a oír sonidos. Sonidos humanos, gente hablando y pasos.

一¡Heaven! 一oí la voz de Jisung al otro lado de la pared y me pegué a ella, presionando mi oreja contra la fría superficie.

一¿Jisung? 一llamé, confundida一¿Dónde estás?

一Estoy al otro lado de la pared, tonta. Te ruego que por favor no te tomes las pastillas.

一...

一Dime que no lo hiciste, Heaven 一puedo oír con claridad su preocupación一. Dios, me voy a matar.

Sentí un golpe vibrar desde el otro lado de la pared. 一¿Por qué? ¿Qué pasó con las pastillas?

一Nos engañaron, las pastillas hacen todo el efecto contrario a lo que te dije. Amplifica tu presencia para que la víbora te encuentre más rápido.

Abrí mi boca para expresar mi disgusto 一disgusto se queda muy corto a lo que estoy sintiendo一, hasta que sentí un choque eléctrico en mi tobillo, en donde nos habían puesto unos rastreadores. Luego, una voz desde un parlante decir一: ¡Dejen de hablar!

一Escúchame, ¿sí? 一Jisung susurró, la poquita luz que provenía de su lado se apagó. Supongo que apagó la luz de su linterna para que no lo vieran bien e hice lo mismo一. Quédate en donde estás.

一¿Qué vas a hacer?

一Voy hacia ti.

一Pero一otro choque eléctrico, esta vez duró por diez segundo completos. Fue un tiempo relativamente corto, pero se sintió eterno. La mierda esta que nos puso dolía como los mil demonios.

Me pregunto qué locura está planeando ese chiquillo ahora. Siento que debería detenerlo, nos va a meter en problemas一más del que ya estamos.

一Participantes, se les anuncia que les queda cinco minutos para encontrar la salida一resonó esa voz desde el parlante.

Mierda, Jisung me dijo que me quedara aquí, ¡pero me tengo que mover si no quiero morir!
Disculpándome con el peli azul en mi mente, emprendí la marcha a por la salida.

Siento en temblor en el piso y un fuerte olor a sangre. Escucho un siseo que hace eco y esa es mi pista de qué es lo que se está aproximando a mí.

Estoy jadeando, al borde de mandar todo a la mierda y dejarme comer por ese animal, mi mente va a mil por segundo tratando de buscar una salida de aquí.

Una gota de sangre se resbala por mi mejilla, motivándome a mirar hacia el cielo y encontrándome con los mismísimos ojos de esa criatura, el infierno reflejado en ellos.

Tiré a correr, sintiendo que la víbora me pisaba los talones, hasta que sentí su cola enroscarse alrededor de mi pierna derecha y me levanta en el aire. Me sostiene por encima de su boca y con eso, bastó para hacerme romper el grito que llevaba minutos aguantando.

一¡Heaven! 一exclamó un muy conocido peli azul, lo busqué con la mirada. Estaba observando, atónito desde abajo, el suceso que se desencadenaba. Sin gritar más nada, Jisung arrojó en mi dirección unas raras esferas hacia mí, las cuales conseguí agarrar a tiempo一 ¡Son explosivos, Heaven! ¡Tíraselos en la garganta antes de que一!

La serpiente me soltó y caí hacia su desagradable fosa, una de mis piernas es penetrada por uno de sus colmillos. Apreté mi mandíbula a tal punto que sentí que estaba a nada de romperme la cabeza. Con una fuerza que se estaba extinguiendo en mí, quité el seguro de los explosivos y los lancé a su fondo.

Ocurre un destello de luces que me ciegan y lo siguiente que sé, es mi cuerpo caer de su boca. La herida en mi pierna es profunda, juraba que esa porquería me la había arrancado, pero no tengo la energía para tan siquiera revisarlo.
Mi visión se oscurece y la cabeza me da vueltas, lo último que veo es cómo llegan unas dos sombras e inmovilizan a Jisung, que intentó salvarme.

Poco a poco abrí mis ojos, encontrándome en una habitación iluminada por la luz natural del sol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Poco a poco abrí mis ojos, encontrándome en una habitación iluminada por la luz natural del sol. Las ventanas estaban abiertas, una suave ráfaga de aire de la tarde refresca el ardor que siento consumir mis huesos.

Volteé mi cabeza, viendo a Changbin leer algo. Se percató de mí al segundo y cerró el libro, poniéndolo a un lado en la mesita de noche.

一¿Dónde está Jisung.

一Me despierta gracia que preguntes por él, en lugar de preocuparte por ti misma 一esa gracia que dice sentir, se evidencia en el tono de su voz; en su rostro, no tanto一Ni siquiera preguntas si ganaste el reto.

A penas tuve la intención de hacer la pregunta, mas el pelinegro se adelanta一: Crees que, si lo hubieras perdido, ¿te estaríamos curando?

一Deja de jugar conmigo 一cerré mis puños y presioné mi cabeza contra la almohada, procurando no llorar一Dónde diablos está Jisung.

一¿Sabes lo que le hacen a los ingresados que fallan?

Agité mi cabeza.

一Solo los mandan a casa 一sonrió socarrón y se puso de pie para acercarse más a mí y acarició mi cachete.

一Estás mintiendo 一abofeteé su mano, la acción por supuesto, lo desconcierta一Qué hicieron con él.

一No hay nada en tu poder que te permita detener lo que pasará con él 一dio un rápido vistazo a mi pierna enyesada一. Y menos si estás así, cielito. Recupérate lo antes que puedas, o tu próximo desafío lo tendrás que hacer con muletas.

一Me quiero ir a casa, por favor. No estoy hecha para esto, por favor déjame ir 一agité mi cabeza de un lado al otro, desesperada por abandonar estos desafíos sin sentido.

一¿Ahora te das cuenta de en lo que te has metido? 一Changbin parecía que quería seguir echándole sal a la herida, hace un gesto que me da a entender que le están hablando desde el comunicador en su oreja一Entendido, iremos allá enseguida, señora.

Me negué a dirigirle la palabra y observé en silencio cómo desplegaba una silla de ruedas.

一No sé adónde quiere tu dueña que me lleves, ¡me niego a ir! 一me agité en la cama, en un intento de evitar que quitara los soportes en mi pierna y hacerme sentar en la silla de ruedas一¡Hasta que no me digas qué pasó con Jisung, no iré!

Sus labios se curvan y una leve risa se le escapa, su mano izquierda rodea la pierna herida y apretó. Inhalé profundamente por la agonía que me causaba y apreté las sábanas.

一Casualidad, iremos justo a eso 一su fierro apretón se intensifica, las venas en sus brazos se hacen más visible y tiré mi cabeza hacia atrás, haciendo mi mejor esfuerzo por tragar mi llanto y no darle esa satisfacción一Si lo que quieres es atrasar tu recuperación, con gusto te ayudo.

HEAVEN ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora