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La luz natural de afuera le da un aspecto más irreal y etéreo al interior, haciendo una combinación única con las paredes blancas y sus márgenes dorados que perfectamente podrían ser oro. En el techo, no podía faltar un gigante y elegante candelabro. El lugar entero parecía estar perfumado con aromas frutales. El cuello me empezaba a doler de tanto mirar arriba, incluso hay pinturas.

一Todo este establecimiento está abierto las veinticuatro horas del día, de lunes a domingos. Como está recién construida, por el momento los únicos huéspedes son ustedes. Por lo tanto, tienen la total libertad de merodear donde se les plazca一nos observa con cautela一. A excepción del mirador principal, que es en donde...Eso será una sorpresa.

Antes de darnos la oportunidad de preguntarle respecto a eso, sigue caminando hasta llegar al primer escalón que conducía a un segundo piso todavía más amplio. 一Hacia la derecha, queda los comedores. Hacia la izquierda, sus habitaciones.

Los uniformados de enante hacen su aparición una vez más, uno para cada uno de nosotros y se posicionan a nuestras derechas. Sintiendo la leve confusión entre nuestro pequeño grupo, la señora vuelve a hablar一: Ahora, ustedes serán conducidos hacia el laboratorio. Cuando regresen, les daremos más detalles sobre las reglas一las arrugas en sus cachetes se vuelven más prominentes cuando sonríe abiertamente, sus colmillos son lo que más me llaman la atención一. Nos vemos pronto.

Al parecer, el mencionado lugar estaba lo suficientemente cerca como para que nos fuéramos a pie. Una vez adentro, sentí cómo el aire cambiaba drásticamente. Huele a medicinas, hace mucho frío y es más callado. En parte creo que es porque no sabemos dónde estamos, una vez más.

Y ahí es cuando el grupo se desintegró, cada quien yéndose con su propio guardia asignado. Habían varias puertas e individualmente fuimos entrando. Una vez en el pasillo, me explicaron que me darían una sencilla inyección e inspección. Eso último me dejó con varias preguntas.

El guardia que me tocó era menos gentil que el primero que vi, ya que me tomó del brazo y medio me forzó a entrar a una nueva habitación y cerró la puerta sin dejarme decirle algo.

一Bienvenida一una voz suena detrás de mí. Me había quedado estupefacta, viendo la puerta con indignación por la rudeza del sujeto. Me volteé y me encontré cara a cara con un ciudadano más de Heaven. Es fácil de identificarlos a estas alturas, los irises rojos los delatan más que nada. No me esperaba nada menos一¿Cómo te llamas, cariño?

Pasé por alto el apodo. 一Heaven...¿Y tú?

一Changbin一ahora está buscando algo en una gaveta一. Lindo nombre, qué coincidencia que se llame como la utopía一señala ese dato mientras saca una jeringa y un frasco con su debida medicina.

一Todos me dicen eso一admití sin mucha importancia一¿Puedo saber exactamente qué es lo que me van a inyectar?

Está metiendo el suero dentro del contenedor de la jeringa. Traté de ignorar la aguja. 一Los suplementos medicinales en tu sector no son muy avanzados y todos nacen con una enfermedad común que no es mortal para ustedes. Pero para nosotros sí.

一Entonces...¿para qué nos traen aquí? ¿Cómo se infecta?一estoy temblando un poco al ver que ahora está sacando una especie de liga para enrollarla en mi brazo. Eso cómo lo odio.

一Contacto con fluidos. Supongo que habrás notado que nuestros ciudadanos mantienen un espacio y están protegidos de pies a cabeza一ahora que lo menciona, tiene un buen punto. Incluso aquella señora llevaba guantes puestos.

La pequeña platica con él me había distraído lo suficiente para retrasar mi comprensión de que ya me había enrollado dicha liga en el brazo. Le da unos pequeños golpes con su dedo del centro al contenedor, unas burbujas flotan al hacer eso.

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