𝐓𝐄𝐍𝐒𝐈𝐎́𝐍 ー hyunin.

⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟰𝟭 ❜

Hyunjin está esperando a que Jeongin despierte con tensión.

Es verdad que a él le fascina la idea de que Jeongin sea su pareja, pero ve el otro lado en el cuál ambos no se conocen mucho.

Llevan meses de conocerse, así que no sabe si eso vaya a afectar.

También, toma en cuenta que quizás Jeongin se sienta molesto o triste por haberse unido a él.

Por lo que mientras espera que se despierte, está bastante nervioso.

Eso no impide que se acueste a un lado del castaño. El alfa tiene la sensación de querer mantenerse al lado del omega, es como una necesidad.

Jeongin se removió inquieto, buscando el cuerpo del contrario en la parte sobrante de la cama. Cuando lo encontró, se acurrucó a su lado y murmuró algo incomprensible para el azabache.

Después de eso, abrió los ojos con lentitud dando un pequeño bostezo.

— Hyunnie... — murmuró, abrazando más al pecho del contrario.

— ¿Si?

— ¡Hyunjin! — exclamó sorprendido separándose del azabache para mirarlo y soltó un gritillo. — ¡Dios! ¿Qué te pasó?

— ¿Qué crees que me pasó? — exclamó burlón. — Además, tu también estás igual o peor que yo.

Jeongin, al oír eso, se levantó y corrió hacia el baño, mientras que Hyunjin se incorporaba en la cama.

El castaño miró su cuerpo desnudo en el espejo y notó todas las marcas que este tenía.

De un momento a otro, se sintió avergonzado sobre lo que había paso y al ver su cuerpo desnudo con tantas marcas en el.

Se dió cuenta de un ardor que sentía en el trasero, por lo que se dió vuelta y miró como estaba de un tono rojizo.

Sin evitarlo, su mirada recorrió su espalda y dió con la marca brillante de su nuca.

— ¿Pero qué dem-

Acortó sus palabras al tocarla, los recuerdos de la noche anterior regresaron como dagas incrustrándose en su cerebro.

Soltó un jadeó de sorpresa, regresó a la habitación y Hyunjin también se encontraba impactado.

— ¿También las has visto? — preguntó y el contrario de cabellos azabache asintió. — Debo de tomar una pastilla para no salir embarazado.

— Jeongin, yo realm-

— Cállate una puta vez, Hyunjin, no quiero escucharte. — exigió. — Felix debe de tener anticonceptivos, ve y busca. Es lo mejor que puedes hacer.

Hyunjin tragó en seco y se levantó mientras que el castaño se sentaba en su cama frustrado.

¿Y si era demasiado tarde?

Su corazón latía con desenfreno.

Él realmente se había emparejado...

No terminaba de comprender su situación, no sabía si le gustaba o no estar emparejado.

◞♡°

423 palabras.
— Nanay.