One Shot's Ecuador harem [Country Humans]

☯-Die Traurigkeit des Teufels-☯

A petición de: VeronicaMuoz368

Pareja: Alemania x Ecuador
Ciencia ficción—Doctrinas religiosas, extremismo y ángeles caídos
Chico x Chico 

Quiero dejar algo muy en claro, he tratado de leer lo suficiente para poder crear este nuevo capítulo, mis intenciones no son de ofender a nadie, sé que hay personas aquí religiosas, ateas (incluyéndome) y agnósticas, por lo tanto no vengo a desacreditar la opinión de nadie, todos tenemos derecho a opinar y pensar diferente. Esto lo he sacado de una música francesa La tristesse du diable de Meimuna, está buenísima por si quieren a ir a escucharla y ver su traducción. 

Algo más, tengo pedidos repetidos por lo que haré lo posible por poder publicarlos y no dejarme acumular. Discúlpenme por tardar demasiado, tengo pedidos de hace meses y me da vergüenza no haberlos cumplido antes pero mi vida es algo complicada jsjksjs 

— ¿A qué hora debes regresar a casa?—Preguntó sin llegar a mirarlo. La cabeza del otro se escondía en su cuello por lo tanto su cabello estaba al alcance de su mano— No quiero que tengas que caminar por los callejones tan tarde, tu madre no me quiere cerca. 

Ecuador se alejó unos centímetros del cuerpo del otro para poder obtener una mejor visión de su rostro— No te preocupes, puedo hacerlo, de todas formas no hay una gran diferencia si estoy o no—Frunció el ceño. 

— Te he ocasionado muchos problemas con tu familia, ¿por qué soy el malo?

El de escudo sonrió levemente y observó fijamente al alemán— Eso no es muy relevante ¿verdad? yo te amo y tú amas, dijiste que es lo único que nos debe importar y no lo que piense el resto—Sonrió como un niño pequeño, con notaria emoción en sus ojos. 

Alemania inevitablemente sonrió, discretamente pero con pena, lo estaba engañando y su conciencia pesaba demasiado. No quería perder a ese niño, literal. Bajó de la ventana dejando sus pies sobre el césped— Vamos. 

Tomándolo de la cintura ayudó a bajarlo. Se alejaron del lugar que habían descubierto hace unos días atrás, estaba abandonado así que era perfecto para poder estar juntos y no con cientos de miradas sobre ellos. Las faroles ubicados en los pavimentos alumbraban por su ausencia. 

La casa del ecuatoriano no quedaba tan lejos, era un placer poder acompañarlo y saber que había llegado sano y salvo; Sin embargo la madre de este le había prohibido el contacto con su hijo, por lo que ahora todos sus encuentros mantenían la cortina de humo sobre los proyectos escolares del de escudo. 

Le habían hecho creer a casi todos sus cercanos sobre la mala influencia de su persona hacia el otro. En realidad las cosas no eran así, sólo habían sucedido por casualidades del destino, pero ¿qué se podía esperar de una familia extremadamente religiosa? Él era el malo, él era el culpable de las decisiones de Ecuador y no podría volver a dirigirle la palabra si alguna de estas personas se encontraba cerca. 

No podía hacer nada aunque conocía perfectamente el caso de su chico, sabía que ese tipo de vida no iba junto a sus ideologías por lo que estaba al tanto que estaba sufriendo en silencio aunque no le contara absolutamente nada. Tenía miedo de que su familia lo aislara, como suelen hacerlo siempre este tipo de familias cuando alguien se opone a sus creencias y Alemania no podía hacer nada, porque él era el malo.