Capítulo 1: La nota

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Prem no quería entrar en casa.

Se sentó en los escalones de su casa, mirando con pesar una nota de la Universidad.

Iba dirigida a sus padres. Los padres de Prem querían que estudiase algo "útil" pero él quería ser diseñador de personajes de videojuego. Muchos lo veían como una estupidez pero con quince años y con ayuda de su mejor amigo, un hacha en informática, habían creado un videojuego que había tenido cierto éxito en los foros de gamers.

La idea que tenían era crear una empresa cuando acabasen los estudios. Así, Prem se matriculó en Artes, Informática y Arquitectura (esto último por satisfacer a sus padres)

El problema llegó en segundo año, cuando llegó esa asignatura.

Creatividad y Diseño con Materiales no digitales.

Prem era muy bueno con cualquier cosa que se hiciera con un pc, pero no cuando el primer día de clase te ponen un lienzo e blanco y te ofrecen toda clase de materiales, ninguno de los cuales era capaz de dominar.

La maestra había hablado con el director. Prem evitaba clases, no entregaba proyectos.

Tendría que afrontar la riña de sus padres.


Boun Noppanut era un artista reputado. Sus exposiciones eran siempre un éxito y dominaba a la perfección todas las pinturas. El óleo era su favorito.

Además le encantaba dibujar historias manga a lápiz, aunque nunca las había publicado.

Estaba pintando cuando el teléfono le sonó. Era el mejor amigo de su padre. Sus padres habían muerto cuando era aún un niño, en forma de accidente aéreo.

Le debía muchos favores, en nombre de su padre.

Esa y únicamente esa fue la única razón por la que aceptó, aunque a su propuesta fuese unida un sueldo generoso.



Prem observó ojiplático a sus padres desde el sofá.

-¿Un tutor? ¿A mi edad?

-Un tutor de arte. Se llama Boun. Y vas a ser amable con el. Es el único hijo de los Noppanut.

-Todo el mundo en la facultad habla de él, todos le conocen. A mi solo me gusta el arte digital. ¿Conocías a su padre?

-Éramos íntimos. Fui el albacea de la herencia de Boun hasta su mayoría de edad y logré duplicar su herencia -Prem se lo creía. Su padre era un genio de las finanzas. – y ahora es un artista muy famoso. No da clases, no acepta pupilos. Hace esto por mi.

-Pero un tutor... en casa...

-Si no aprendes a pintar medianamente bien con algo más que un pc no te graduarás nunca.

Ese Boun parecía un arrogante. Siempre iba a las inauguraciones de sus exposiciones pero no hacía charlas ni clases magistrales. Ni entrevistas. Un joven rico excéntrico.

Y Prem lo iba a tener que aguantar, si quería que sus padres siguieran pagándole la carrera.

El Tutor ||BounPrem||Editada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora