Capítulo 4: En sus manos

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Prem cerró la puerta con un gesto de pesadez.  En la Universidad todos le habían preguntado por su nuevo y famoso profesor particular.  Algunos le habían hecho mostrar su admiración, otros su envidia y otros incluso desdén por la capacidad del niño rico para pagarse como profesor a una persona así.

Apretó los puños, molesto no sabía si con sus padres o con su tutor particular.  En todos esos meses en la Universidad ese era el día que más popular había sido. Y lo había sido por Boun Noppanut.

Subió a su cuarto para bañarse antes de comer algo y se fijó en que había una maleta frente al cuarto de sus padres.

-Prem, nos ha salido un viaje ineludible.  Tenemos que ir a revisar en persona uno de los proyectos de tu padre.

-¿Yo no voy?

-No, ya eres suficientemente mayor para quedarte solo.  Volveremos el lunes.

-¿Entonces no tendré clases particulares? -preguntó con una sonrisa.

-Sí, las tendrás.  Boun ha entregado esta mañana la tanda de lienzos para su próxima exposición y tiene tiempo libre.  Tu padre le ha pedido que se instale en el cuarto de invitados y te dé unas clases intensivas. 

-Mamá, ¿y el fin de semana?

-Por las mañanas puedes estudiar.  Tendrás cuatro horas de arte por las tardes.  Boun tiene que hacer luego una gira con su exposición.

-Pero el sábado pensaba salir a...

-No pasa nada si no sales un sábado.  Has salido todos desde que empezaste la Universidad.  Esos nunca te los saltas.

Prem suspiró.  Era verdad que salia mucho, pero no porque fuera popular.  En realidad solía quedar con su mejor amigo, se aburrían a la media hora y le daba miedo beber y que lo notasen al llegar a casa. Así que los sábados solía pasar la noche en casa de su mejor amigo jugando a la Play hasta el amanecer.  Los sábados eran su día favorito.

Después de comer todos juntos, sus padres fueron a acabar las maletas.  Prem fingió que estudiaba hasta que el ruido de la llegada del profesor de arte le hizo salir a curiosear.

Sus padres le indicaron el camino a la habitación de invitados y luego el servicio recogió un montón de material de arte y la llevo al aula.

Ahí estaba.  Y decidido a quedarse e invadir su vida.  Al menos durante dos días.

Hablaba y reía con sus padres.  No era para nada tan serio como con él.

Debía despreciarle por usar arte digital.

-Prem, ya nos vamos.

Prem se acercó e inclinó la cabeza para saludar al invitado.  A su profesor.  Estaba en la situación más horrible del mundo.

Abrazó a sus padres.

-Cuida un poco de él -le dijo el padre de Prem a Boun, apretándole el hombro.

-Papá, es poco mayor que yo.

Su padre le pellizcó la mejilla.

-Quizás solo te saca un poco de edad, pero aún tienes que madurar mucho, chico.

Prem no respondió.  No le gustaba pelear con sus padres cuando estaban tanto tiempo fuera de casa.

Se fueron, dejando atrás a su hijo desanimado y a Boun enfrentándose al desafío de tener que salir de su burbuja de intimidad durante unos pocos días.

El Tutor ||BounPrem||Editada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora