Capítulo 11-Enamorarte (Mara)

9 0 0
                                    

Nada más abrir los ojos el martes tuve que volver a cerrarlos. Me picaban y escocían un poco de tanto llorar la noche anterior. Me acurruqué nuevamente bajo las sábanas y me tapé hasta la cabeza. Ese día no iría a clase. Ni loca.

Escuché ruido en la habitación de al lado y supe que Joy ya estaba despierta. No pasaron ni cinco minutos cuando la puerta de mi dormitorio se abrió y mi amiga entró al interior.

-Mara, ya es hora de levantarse.-me dijo con voz amable.

-No voy a ir a clase.-dije con la voz rasposa.

-No puedes dejar que ese idiota te acobarde, ve a clase.-insistió.

-No vas a hacerme cambiar de opinión. No te preocupes por mí, estaré bien.

-Si necesitas cualquier cosa sólo llámame, ¿sí?

-Sí, tranquila.

Se fue del cuarto, y poco después, escuché la puerta de la entrada cerrarse. Estaba sola. Intenté dormir un poco, pero no era capaz, así que me levanté de la cama y fui a la cocina. Me preparé un té y fui al salón, donde me arropé con una manta y puse el televisor. Definitivamente, no haría gran cosa ese día. No tenía ganas de nada.

Afortunadamente, estaban echando un maratón de Mentes Criminales, por lo que tenía algo en lo que distraerme, y realmente adoraba esa serie.

Cerca de las once de la mañana, fui al baño durante los anuncios y me recogí el pelo en una coleta, además de cambiar mi pijama por unos vaqueros y un jersey. Ya estaba un poco harta del pijama.

Regresé al salón, y me encontraba viendo el inicio del nuevo capítulo, cuando tocaron al timbre.

Fui a abrir la puerta, encontrándome a Liam trasera, con una gran sonrisa y una bolsa de papel en la mano.

-Buenos días, Mara.-dijo sin borrar la sonrisa de su rostro.-Un pajarito me ha dicho que hoy no ibas a ir a clase, ¿estás bien?

-Esa pregunta debería hacértela yo a ti, tú eres el que hablas con pajaritos.-dije y Liam rió levemente.

-Al menos has recuperado tú humor.

-Mira, estoy viendo Mentes Criminales, y me estoy perdiendo la parte más importante, así que si quueres entrar entra, pero en serio quiero verlo.-dije, y dejándole en la puerta, volví al salón.

Le vi entrar por la puerta del salón y acercarse al sofá, donde se sentó a mi lado y dejó caer la bolsa en mi regazo.

-Te he traído dulces.-me dijo con voz tranquila.-He oido que ayudan en estos casos.

-Genial, se me han quitado las ganas de ver Mentes Criminales. Enhorabuena, Liam Payne.-bufé, y me levanté del sofá tras apagar el televisor, llevando la bolsa conmigo, y fui a la cocina, donde la dejé descuidadamente en la encimera.

-Lo siento, Mara, no pretendía...-empezó a decir.

-¿Por qué has venido?-pregunté, interrumpiéndole.-¿Por qué fuiste ayer a la salida? ¿Qué hacíais allí los dos?

-Iba a recogerte para darte una sorpresa, Niall y yo queríamos ir al cine y pensamos en llevarte con nosotros.

-No... no quiero seguir con esta conversación. Será mejor que te vayas, Liam, no estoy de humor.

-Sólo quería ayudarte, Mara.

-¡No lo hiciste!-exploté.-La noticia ha corrido por todo el campus, me llegan decenas y decenas de mensajes a twitter cada hora, he tenido que cerrarlo. Y por si fuera poco, ahora se rumorea por toda la facultad que Daniel me dejó por puta. No podré pisar ese sitio en mi vida.

Las lágrimas ya corrían por mis mejillas desesperadamente, y Liam me abrazó con fuerza, dejándome llorar contra su pecho.

-Lo siento mucho, pequeña, lo siento. De verdad .

-Las cosas no se van a arreglar con un "lo siento", y afortunadamente no te reconocieron; porque sino tendría también a tus queridísimas fans detrás mía.

-Lo hice para ayudarte.

-¿Me besaste para ayudarme? ¿Las dos veces?

-No es lo que quería decir...

-¡Pues es lo que has dicho! ¡Eres una maldita superestrella...!-empecé a vociferar, cuando sus labios atraparon los míos, acallando mis insultos.

Quise separarme de él, empujándolo con todas mis fuerzas, pero él era mucho más fuerte que yo, y se afanaba en pegarme contra su cuerpo.

Finalmente, comencé a responder a su insistente beso, dejé mis manos viajar hacia su nuca, y jugueteé con su pelo, que comenzaba a ser un poco más largo.

Demasiado pronto para mi gusto, Liam separó sus labios de los míos, y apoyó su frente en la mía, mirando mis ojos fijamente.

-Siento algo que no soy capaz de explicar cuando te veo, tus ojos verdes son mi perdición, y tus labios... desde que ayer te besé allá afuera... dios, no he podido dejar de pensar en ti.

-Liam... yo...

-Se que tú también sientes algo, Mara, no me lo niegues.

-No, no puedo negarlo, pero estoy confusa, Liam.

-Puedo esperar todo el tiempo que haga falta. Creo... creo que te quiero.

Mis mejillas se tornaron de un color rojizo, y la emoción de haber escuchado esas palabras, y además viniendo de él, mezclada con el nerviosismo; me hizo reír levemente, para después besarle sin pensarlo dos veces.

Él decía que creía quererme y que estaba dispuesto a enamorarme... y yo estaba dispuesta a dejarme enamorar por él.

Live While We're YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora