Capítulo 3-Blame it on the alcohol (Mara)

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Sinceramente era yo la que más borracha estaba de las dos, y sinceramente, no me habría negado a otro cubata.

Joy me dio un codazo y señaló hacia delante. Hacia nosotras venían tres chicos que, literalmente, iban apartando chicas a su paso. Uno de ellos, de cabello rubio, se quedó a mitad de camino hablando con una chica morena a la que no reconocí por mi misma, pero Joy me susurró al oído algo como:  "¿Esa no es la modelo Barbara Palvin?"; y entonces caí en la cuenta... ¿en que fiesta estábamos?

-Mara...-me dijo al oído Joy-Mara, pellízcame porque no me lo creo. Ese de ahí es Harry Styles. Y me está mirando.

-¿Por qué no vas y hablas con él?-propuse.

-¿Estás loca? ¡Es Harry!

-¡Por eso mismo! No seas idiota, se nota a la legua que le has gustado. Anda, tal vez saquemos algo bueno de esto...

Literalmente empujé a Joy hacia Harry, y podría decir que este me sonrió en agradecimiento.

Me giré hacia la barra y pedí otro cubata, literalmente, quería perder la memoria; quería olvidar a Daniel.

-¿No crees que has bebido bastante?-dijo una voz masculina a mi espalda.

Me giré y miré sorprendida al dueño de la voz: Liam Payne.

-Nunca se ha bebido bastante, hasta que te ingresan por coma etílico.-dije en un tono algo cortante, y regresé mi atención al cubata.

-Deja eso, es garrafón.-dijo él quitándomelo de las manos.

-¡Eh! Devuélveme eso.-protesté.

-Ven conmigo, tengo alcohol de verdad arriba.-dijo cogiéndome por el brazo.

-¿Y si no quiero ir contigo?

-Tú te lo pierdes.

Rodé los ojos exasperada, pero me dejé guiar por él a través de la sala. Llegamos a una puerta custodiada por un segurata, que nos dejó pasar en seguida. Me condujo por unas escaleras que desembocaban en un cuarto de estar con sillones, un televisor y una barra de bar con bebidas.

-Wow, ¿qué es este sitio?-pregunté.

-"El Refugio"-dijo marcando las comillas en el aire.-¿Cómo te llamas?

-¿A caso te importa?-alcé una ceja.

-Estoy en clara desventaja porque, obviamente, sabes quién soy; así que sí, me importa.

-Te diré la verdad, Liam.-dije haciendo énfasis en su nombre.-De tu grupito sólo me caen bien el irlandés, que probablemente se esté enrrollando por cualquier esquina con Barbara Palvin; y el negro, que está por casarse, aunque si soy sincera, me gustaría intentar cambiarle de opinión.

Liam me miró con los ojos muy abiertos, para luego soltar una gran risotada mientras se dirigía al mueblr bar.

-Así que no te gusta One Direction...

-Te equivocas. Vuestra música me gusta mucho... sólo que yo no muero por vosotros. Sois cinco chicos normales; bueno, sois cinco chicos con cinco grandes voces. Pero pasa una cosa: cuando te han roto tantas veces el corazón te das cuenta de que todos los hombres son iguales. Y vosotros sois hombres, o al menos proyectos de ellos, así que...

Me callé en mitad de la frase y lo miré directo a los ojos. Oh, no.

-Te pido disculpas en nombre de todos los hombres por ser como somos.-dijo con una sonrisa tenue.-Nadie debería romperle el corazón a una chica tan hermosa como tú.

-No intentes ligar conmigo, Payne; no te va a resultar. Además, ¿no tenías novia?

-¿De quién hablas?-preguntó a la vez que me tendía un vaso de alcohol.

-Una tal... Sophia, creo que se llamaba.

-Uhm, sí... rompí con ella hará un mes.-dijo y dio un trago de su vaso.

-Vaya, debería volver a leer prensa del corazón. No me había enterado de que, oh dios mio, ¡Liam Payne de One Direction está soltero!

-Me encanta tu sentido del humor.-dijo algo sarcástico.

-Pues soy así siempre.

-¿Siempre o cuando te han roto el corazón?-dijo acercándose más a mí.

-Un poco de las dos cosas.-admito.

-¿Me dejas darte un consejo?

-Sorpréndeme.

-No todos los hombres somos iguales... algunos merecen una oportunidad de demostrar lo que valen.-puso una de sus manos en mi barbilla, alzando mi cabeza para que lo mire a los ojos.

-¿Intentas seducirme?

-No. Intento demostrarte que yo no soy la idea que tú tienes de hombre.

Se acercó lentamente a mí y, justamente cuando pensé que sus labios se encontrarían con los míos, él subió la cabeza y depositó el beso en mi frente.

-¿Me dirás tu nombre?

-Mara.

-Es lindo.-dijo apartándose.-Muy bien, Mara; es hora de que te lleve a casa, estás... bastante ebria.

-No hace falta que me lleves cual dama en apuros, puedo pedir un taxi.

-Lo se, pero la cosa es que quiero llevarte.

-Si insistes...

Salimos del bar rápidamente, no sin antes comprobar que Joy estaba bien, y vaya si lo estaba. Mi amiga no habia perdido el tiempo, y se hallaba hablando tranquilamente con Louis y Harry, que la prestaban bastante atención.

Montamos en el coche de Liam, y le indiqué la dirección de mi departamento. Al llegar, aparcó delante del edificio y se bajó para abrirme la puerta del copiloto. Me acompañó hasta la puerta del departamento, donde le invite a pasar, pero rehusó.

-No creo que sea apropiado en la primera cita, Mara.-dijo con una sonrisa.

-¿Primera cita?

-Ajá, y te apuesto lo que quieras a que habrá una segunda.

Se acercó a mí y besó mi frente con ternura, para luego despedirse y marcharse por donde había venido.

Live While We're YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora