El inicio de la culpa

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Capítulo dedicado para mi future espose Hani_geibb

Te amu, espero que te hayagustado el nuev cap y gracias por ser mi primer y unique lector <3 

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Seis meses y medio atrás...

-Una mujercita tan linda como tú no debería comportarse así. ¿Buscas que te maten? – Dijo con voz calmada mientras una de las sirvientas peinaba mi cabello y otra me maquillaba.

-La verdad que la idea de morir es bastante tentadora. – Murmuré mirándolo apoyado en el marco de la puerta.

-¡Eres una idiota! – Antes de que yo pudiera reaccionar empujó a la mujer que me estaba trenzando para la fiesta y se acercó a mi de una manera tan violenta que a penas pude notar cuando su palma derecha estampó en mi mejilla. - ¡Eres una perra estúpida!

Cesar creía que seguía siendo una niña a quien podría insultar y decirle lo que quiera sin que yo tuviera la fuerza para apartarlo pero bastó una patada en su asqueroso miembro para sacarlo de mi encima.

Cuando abrí la puerta de mi habitación creyendo estúpidamente que podría escapar, estaban los guardaespaldas de él apuntándome. Evidentemente era inútil.

-Ni siquiera tienes un cerebro. Solo sigues viva por lo que tienes entre las piernas. – Rio mientras se levantaba del suelo débilmente. – Pequeña escoria. ¿Crees que puedes escapar de mí?

No podía hacer nada. Solo la impotencia corría por mi venas. Impotencia y odio.

-Amárrenla en la cama y quítenla la ropa. – Dijo ignorando que yo tratara de forcejear para escapar. Solo era un instinto de supervivencia.

Y una vez que su pedido fue completado sacó a todos de la habitación quedándose sentado en el borde de la cama frente a mí.

-Crista... tienes 18 años. – Su voz era repugnante, rasposa y profunda. Solo escucharlo mientras juega cobardemente con su arma me hace querer vomitar. – En unos días Emilio y tú cumplirán 19. ¿Qué te parece eh? Mis pequeños italianos son todos unos adultos. Mis lindos bebes. – Su dedo índice recorría mis piernas mientras yo luchaba internamente por no llorar por el odio que crecía dentro de mí. – Emilio es dueño de una gran parte de mi fortuna, Crista, mi sucesor, el mejor de los jefes. Si, fue un buen prostituto y hasta ahora es un buen amante. No tengo nada que reclamarle. – Ahora su mano entera acariciando mis piernas. – Pero tu, mi niña, nunca pude domarte. No quiero matarte. ¿Sabes en cuantos problemas me has metido? Si fueras otra de las prostitutas del bar tu cabeza ya estaría en un basurero fuera de la ciudad.

-¡Por qué no lo haces! ¡Mátame de una puta vez! ¡Haz lo que quieras conmigo pero mátame! ¿Qué estas esperando? ¡¿Es que eres un cobarde?! – Gritaba con todas mis fuerzas. – Anda, apunta a mi cabeza y hazlo.

-Estas embarazada. – Solo dos palabras para dejarme muda. – Te hicieron la prueba mientras estabas dormida. Claramente el hijo es mío. Desde hace cinco meses que dejaste el bar para ser mi acompañante personal. Este es el plan. – Abrió mi armario de donde sacó cajas que yo desconocía su existencia. – Con Emilio la paso hasta mejor que contigo, pero no lo puedo mostrar en sociedad. "El gran Cesar se volvió maricón y esta con un pandillerito ex prostituto" Es vulgar y grosero, esta historia es mejor "Cesar, el hombre que sacó a una prostituta de las calles para educarla y hacerla una respetable esposa". – Abrió las cajas frente a mí mostrándome ropa maternal.

-T-tu... ya habías planeado esto.

-Es la única manera en la que te mantendré calmada, un embarazo te debilita. ¿Lo sabías? – Decía mientras sacaba vestido tras vestido uno por uno dejándolos en una pila de ropa a mi costado.

Estaremos. ▪Emiliaco▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora