M || ❝ got a secret, can you keep it? ❞
MAFUYU MEI y Akabane Karma
guardan un secreto que desearían
llevarse a la tumba. Sin embargo,
es un peligro que más de una per-
sona guarde un secreto, por lo cual
se ven enfrent...
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Sus pies colgando desde el borde de su cama se balanceaban con aparente tranquilidad mientras que su dedo pulgar se deslizaba lentamente sobre la pantalla de su teléfono, donde revisaba sus redes sociales y las fotografías que publicaban las personas que seguía sin demasiado interés: solo pretendía matar el tiempo en esa aburrida tarde donde no tenía mucho que hacer, puesto que sus tareas las había terminado hace no mucho. Un exagerado suspiro emana de sus labios mientras deja caer su cuerpo hacia atrás, recostándose sobre su cama con sus brazos abiertos a sus costados en un acto perezoso. Como consecuencia, el teléfono resbala de su mano y cae contra el colchón de la cama desecha, la cual tenía las mantas que ya debía de cambiar en el piso.
Frotó sus ojos con sus manos antes de volver a sentarse derecha, esta vez dejando que sus pies descalzos toquen la alfombra de su cuarto, provocándole un leve cosquilleo en la planta del pie. Se levanta de la cama aún con la pereza invadiéndola completamente y recoge las mantas usadas para poder llevarlas a la ropa sucia. Salió de su cuarto a pasos bastante tranquilos y relajados con dirección al baño, el cual no se encontraba tan lejos de la habitación. Abrió la puerta correspondiente y se acercó hasta el cesto de la ropa sucia, donde antes de depositar todo lo que llevaba en esa gran bola de sábanas y algo de ropa, saca una blusa blanca correspondiente a su uniforme escolar, la cual se encontraba con algunas manchas rojas. Eso prácticamente no saldría con el lavado automático de la lavadora.
Realmente maldecía a Karma por haberle tirado su jugo de fresa, aunque haya sido accidentalmente.
Dejó las sábanas y ropa sucia en el cesto, y con su blusa en mano caminó hasta el lavamanos para así poder lavar la prenda blanca de forma manual. Tarareando un par de canciones en voz alta se encargó de fregar muy bien y poder lavar correctamente la blusa para que las manchas de jugo al menos se difuminasen un poco. Cuando hubo terminado, estrujó la blusa para que botara toda el agua que pudiese, y ya luego pudo dejarla junto al resto de ropa sucia.
—Tsumetai namida ga sora de itetsuite. Yasashī furi shite mai ochiru koro ni —cantó en voz baja mientras caminaba con dirección a su cuarto para poder hacer su cama como corresponde—. Hanareta dareka to darekaga ita koto. Tara soredake no hanash-
Mientras rebuscaba en el clóset a por algunas sábanas limpias, su teléfono comenzó a sonar en una llamada, pero no por cualquier plataforma. Que ella recordara, no había quedado de jugar en línea con sus amigos esa tarde, por lo que su ceño se frunció suavemente al escuchar el característico tono de llamada por la plataforma de discord. Tuvo que dejar lo que estaba haciendo para acercarse a la cama nuevamente y tomar el teléfono, el cual se encontraba boca abajo. Al momento de ver el nombre del usuario del remitente, pasó algo de saliva antes de tomar los audífonos que se encontraban sobre el mueble junto a su cama, y los conectó rápidamente al teléfono. En cuanto esto estuvo hecho, pudo atender la llamada, y acto seguido guardó el aparato en el bolsillo trasero de su short.
