— ¡Stanch?
— Señorita Avery, ¿Sería tan amable de acompañarme a mi despacho para poder dirigirle unas palabra?
Su voz rayaba la amabilidad mas su tono agudizado y su respiración cortada daba a entender lo enfadado que estaba.
— ¡No Stranch! ¿O debería llamarte comisario? No voy a ir contigo a ninguna parte, si quieres decirme algo dilo aquí delante de todos.
A esa altura toda la comisaría estaba pendiente de la conversación.
— Marie...
— ¡Ni Marie, ni leches! Se puede saber porqué no puedo ir a ver el lugar del crimen. Tengo algo, algo bueno y tú... ¡Y tus amiguitos de Scotland Yard no me dejáis ir! Y una leche que voy a hablar contigo tranquilamente.
— ¡Marie te lo advierto!
— ¿Qué...? ¿Qué vas a advertirme? Tú no tienes ni agallas para negarle algo a tus superiores... ¿Qué piensas hacerme... eh?
— Marie...
— Eres... eres un cobarde... un asqueroso sucio cobarde...
Stranch que hasta ese momento no había hecho nada por impedir sus insultos. Al oír sus últimas palabras se dirigió a ella, la agarró por las piernas y la elevó, y empezó a andar hacia su despacho. Marie que no había visto venir el agarre ahora se retorcía sobre su hombro, gritando:
— ¡Sueltame! ¡Sueltame o te juro que te arrepentirás! ¡Maldito gilipollas...! ¡Sueltame!
— Con calma, Marie.— Dijo Stanch, en su voz se notaba la diversión.
— ¡Maldito... Me las pagarás!
Veía esta escena Martha perpleja desde el sitio donde minutos antes Marie la había acollalado. En el transcurso de toda la discusión ni siquiera había tenido oportunidad para ayudar a su nueva amiga y menos cuando él la había alzado a su hombro y la había llevado a su despacho. Sin embargo, su reacción no había sido la preocupación sino, más bien, la perplejidad. Y ahora al por fin reaccionar no pudo evitar un atisbo de sonrisa. Si había calado bien a Marie, y estaba casi segura de ello, Stranch había encontrado la orna de su zapato.
— Esto va a ser divertido.— Dijo más bien para sí en un susurro.
Bien aquí termina este capítulo. Siento no haber publicado antes, la verdad es que no sabia si continuar con esto. Al final, mis fieles amigas han podido conmigo y he decidido seguir. Aunque me veo en la obliga de avisar que voy a subir capítulos a mi ritmo y sin ningún calendario.
Volviendo al libro... ¿Qué pasará?
En el próximo capítulo. JajajajjajaAna G.C.
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El asesino de seda
Gizem / GerilimLa vida de Marie, una joven detective que ocupa su tiempo a partes iguales entre su hija y sus misterios, está a punto de cambiar. Quién le iba a decir a ella que una simple carta podía cambiar su vida de tal manera. ¿Quién es el asesino de seda? ¿D...