La enfermera y el paciente (Jesé Rodriguez)

Técnicas de yoga (Jesé)

-          Ana… -dice pronunciando por primera vez su nombre. Ella levanta la vista vista y le mira- ve con cuidado si?

-          Claro, no te preocupes. Si ves que te molesta te doy un truco; mira a un punto fijo y respira despacio por la nariz – le dice Ana con una sonrisa- es un consejo que me dieron en yoga y funciona

Jesé respira profundo como le ha dicho Ana, no la conocede nada pero ella parece que a leído en su cabeza lo que le pasaba. Fija la vista en la cara de concentración la chica quien frunce el entrecejo cuando unas de las gasas se queda pegada a la herida y tiene que char suero para desprenderla. Le atiende bien y tranquila para ser su primer dia en la clínica. En otras ocasiones cuando llegaban nuevas enfermeras, algunas se ponían histéricas al estar delante de él o de sus compañeros. Pero Ana es diferente es como si lo conociera de siempre

-          Jesé, ey.. –Ana le toca el brazo- ya he terminado, enseguida viene el doctor a ver la herida, esta mirando como fue la operación. Tanto te ha servido mi consejo? No te he molestado?

-          No, tranquila, está todo bien. La verdad que muy bueno tu consejo, me hará mucha falta cuando empiece con la rehabilitación – dice Jesé

-          Pues si sigo por aquí cuando empieces te acompañare algún día para enseñarte más trucos –le sonríe- bueno si.. si quieres que sino no pasa nada

-          Pues claro que si, cuenta con ello –dice Jesé viendo como ella se iba poniendo nerviosa

-          Bueno y de que hablan estos dos jóvenes tan apustos? –dice el doc- que te contaba Ana? –le pregunta el doctor observando su herida

-          Poca cosa, me ha dado un par de truquillos de respiración y … -el doctor empieza a reir

-          Ana ya estas con las técnicas de yoga y relajación? –Ana se pone colorada- sabías que un día me la encontré en el fondo de la clase cabeza abajo con los ojos cerrados??

Jesé estalla en risas y Ana enseña una sonrisilla pícara mientras el doctor anota algunas cosas en su hoja.

-          Ana ya puedes volver a vendarle y curarle –dice el doctor y Ana se pone a ello- Jesé sabes que me contestó cuando me vio? Que esa posición era buena para los órganos y que cuando quisiera me uniera a las clases que había por la tarde en el gimnasio de la facultad de INEF jajaj. Bueno pues ahora cuando termines, le das cita para la semana que viene vale Ana? –Ana asiente y el doctor se va

-          En serio hiciste eso? –le pregunta Jesé a Ana. Ana asiente- jaja no te imaginaba así

-          Es que ese día estaba estresada por un examen y como no había nadie en clase pues me relaje. A ver pon un dedo aquí. Asi, perfecto –dice Ana terminandole de vendar- Y lo de las clases lo dije en serio. A mi me hacen bien.

-          Oye vas a estar la semana que viene aquí cuando venga? – le pregunta Jesé- digo por si me toca otra enfermera aplicar tu técnica por si con ella me hace falta.

-          Si, creo que me toca turno cuando te de la cita. Prefieres por la mañana o por la tarde?

-          Mejor por la mañana, que por la tarde hace mucha calor jajaj

-          Salimos para afuera que está más fresco? –dice Ana- te ayudo?

-          No hace falta, pasa tu primero –dice Jesé agarrando las muletas

Cuando salen al consultorio lo primero que se encuentra Jesé es a Arbeloa mirándolos a él y a Ana con una ceja levantada. Arbeloa se levanta y se presenta a Ana quien lo saluda de vuelta

-          Doctor voy a recepción a por la cita, necesita algo más? –pregunta Ana

-          No, querida Ana. Ya he acabado por hoy –responde el doctor

Ana sale del consultorio y el doctor a cambiar de ropa. Los dos futbolistas quedan solos en el cuarto.

-          Oye bichito, es guapa la enfermera eh? Te gusta? –dice Álvaro mirándolo

-          Pero que dices, es maja nada más –responde Jesé

-          Ya pero no me vas a dcir que no te has fijado en los ojazos que tiene y el cuerpo de muñequita. Es un bombón. Si no estuviera casado y enamorado de mi mujer, le pedía una cita –dice Arbeloa tomándole el pelo- además he visto como la miras

-          Yo no la miro de ninguna manera… -dice Jesé

-          Pues aprovecha ahora que sólo la conoces tú del equipo y gánate su confianza porque en cuanto lleguen Varane o Carvajal te la puede quitar –le dice serio Álvaro