La enfermera y el paciente (Jesé Rodriguez)

Primeras consultas (Ana)

Rondaban las 10 y media de la mañana cuando Ana y el doctor recibieron a los primeros jugadores eran 3 del Castilla, ella había escuchado hablar sobre alguno de ellos, pero no sabía quien vendría. Preparaba todo el material mientras el doctor, empezaba a ver los informes sobre las lesiones de cada uno, cuando ya tuvo todo preparado se puso al frente de su ordenador y dejo todo abierto para programar las citaciones. Fue entonces cuando una compañera también enfermera tocó a la puerta anunciando que habían llegado dos de los jugadores

-           Digales que pase uno, el que quiera –respondió el doctor- Ana tienes todo listo? Estas preparada?

Ana sólo asiente. Esta nerviosa pero sabe que lo hará bien y que solo es pasajero el nerviosismo. Respira profundo cuando se abre la puerta dejando ver a un chico de unos 19/20 años, moreno, alto y con algunos rasgos que se le hacen conocidos a Ana.

-          Hola, pasa, pasa –le indica Ana al chico y va a cerrar la puerta del consultorio

-          No, no cierres, tiene que venir aún mi padre, está en el pasillo –dice el chico sonriéndole

-          Ah, ok, esperemos un momento entonces, siéntate mientras tanto y dime tu nombre y tus datos para buscar tus ficha –le dice Ana sentándose frente a su ordenador

Entonces una voz que no es la del muchacho, sorprende a Ana

-          Zidane Fernandez, Enzo –le responde una voz desde la puerta. Ana lo escribe sin pensar concentrada en su trabajo y cuando levanta la vista se da cuenta de quien es.

-          Uy, lo siento, no me había dado cuenta de que era usted –dice Ana con las mejillas un poco sonrosadas.

-          No pasa nada muchacha, he sido yo que te he asustado – le responde Zizou sonriendo- eres nueva por aquí verdad? Y usted también doctor?

-          Asi es, señor Zidane. Pero yo he estado trabajndo con anterioridad en esta clínica, pero en otro área. Por eso no nos conocemos –responde el doctor- Ana sigue buscando la ficha y cuando estés me lo dices y te llevas a Enzo para hacerle unos análisis.

-          Lo que diga, doctor –dice Ana buscando la ficha de Enzo mientras el doctor le hace unas preguntas al muchacho y a su padre.- Ya la tengo doctor, Enzo vienes conmigo?

-          Claro que si, aunque las agujas no me gustan demasiado –rie el muchacho siguiéndola a la habitación de al lado

-          Tranquilo, no te haré daño, soy la mejor de mi clase.

Ana le toma las muestras, además de pesarle, medirle, tomarle la tensión y mirar el nivel de glucosa. Ya de vuelta, el doctor le pide a Ana que también le tome mustras a Zidane, ya que el formará parte del equipo técnico del Castilla en la temporada próxima.

-          Muy bien señorita, no me ha dolido nada –le dice Zidane sonriendo- estoy seguro de que nunca más ninguno de mis jugadores pondrá pegas para venir al doc con una enfermera como tú

-          Ojalá que sea como dice, no me gustaría hacerlo mal – responde Ana poniéndole una gasa en el pinchazo

Zidane, padre e hijo, salen de la consulta y se despiden de Ana. Detrás de ellos, el siguiente en entrar es Raul de Tomás. Es un chico serio pero amable y enseguida hace su reconocimiento.

Cuando De Tomás sale del consultorio, entra en tromba un muchacho, sonriente y con mucha energía, saluda a una sorprendida Ana con un beso en la mejilla y al doctor con un apretón de manos.

-          Y tu eres? – pregunta Ana divertida

-          Alvaro Medrán, guapa – dice el chico piropeándola

-          Señor Medrán, soy el doctor Casasola el médico por esta temporada. Y ella es Ana, mi enfermera

-          Ah, pues encantado Ana –responde el chico guiñándole un ojo

Ana se rié y al igual que con los demás, al terminar de buscar su ficha, le dice que la acompañe a la otra habitación

-          Enseguida voy –dice Álvaro siguiéndola- pero muchacha, hace 5 minutos que nos conocemos y ya me llevas aparte?? Jajaj

-          No se si te vas a reir tanto ahora –dice Ana misteriosa- siéntate anda.

-          Ehh?? Eso me vas a clavar?? –dice Medrán asustado

-          Te dije que no te ibas a reir –le dice Ana- si tienes miedo, relájate y mira a un punto fijo y respira –le mira sonriendo y le pincha la aguja sacándole la sangre- ves? Ya está

-          Anda es verdad – dice Álvaro riendo

Los dos se dirigen a la salida del consultorio, dond se despiden

-          Adiós Ana, espero que nos veamos pronto –se despide Álvaro dándole otro beso en la mejilla

-          Adiós miedica jajaja –dice Ana riéndose y empezando a cerrar la puerta

-          Ey!! Espera, no cierres la puerta! –dice una voz desde el pasillo. Ana gira la cabeza y se encuentra a una persona inesperada…

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